Memoria colectiva... flores de paz y libertad...

100 padre: en apenas unos minutos mi abuela fue autorizada a informarle del fallecimiento de su hijo mayor, Luis Alberto. Nunca me he explicado muy bien cómo lo logró, pero el hecho es que el abuelo –y la abuela, mi mamá y mis tías- le echaron para adelante y Ruth, la viuda de Alberto, pasó además a ser una quinta hija. Hace cuatro años, cuando mi primo Diego, hijo de Luis Alberto, visitó Chile para celebrar los 50 años de matrimonio de mis abuelos, le dijo que era hora de sentar cabeza, de buscar una compañera, de hacer familia, y de tener hijos. Lo logró: en 2009 nació su segunda bisnieta, Numa Tlaneci. Hoy Dieguito está en México, construyendo su casa con sus propias manos, tal como el abuelo lo hizo tantas veces”.

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