Dossier n°10. Aproximaciones al discurso de la extrema derecha
Dossier N° 10 / Programa de Estudios Comunitarios Latinoamericanos, Universidad de Chile. 58 de estos enfoques es el de evitar hablar de sexualidad, considerándola un tema tabú o no esencial para la educación. Otro enfoque es el de la educación sexual desde lo reproductivo, donde la santidad del acto sexual es el máximo ejemplo de amor, enmarcado en creencias religiosas que promueven la abstinencia hasta el matrimonio y consideran el acto sexual sólo con fines reproductivos, generando miedo y culpa antes que el placer o deseo fuera del matrimonio. También está la mirada desde la prevención, enfocada en los riesgos del acto sexual y las precauciones relacionadas con la intimidad, no obstante continúa dejando de lado el deseo personal de los individuos y mantiene un enfoque basado en el miedo. Finalmente, en contraste con las demás, está la ESI que aborda de manera holística los aspectos emocionales, sociales, cognitivos y físicos de la sexualidad, promoviendo el bienestar y la salud, el desarrollo de relaciones sociales y sexuales respetuosas, como también la toma de decisiones conscientes, así como las consecuencias que estas puedan tener tanto para el bienestar propio como ajeno. Ciertos pilares de la ESI son: que es pertinente, se adapta a cada edad y etapa de desarrollo del individuo; se realiza de forma gradual, lo que permite que cada información se comprenda en relación con lo aprendido previamente; y que es integral, porque abarca una amplia gama de temas y conceptos que incluyen el bienestar general de la persona, tales como el cuerpo humano, la afectividad, el placer, fertilidad y reproducción, límites, consentimiento y violencia de género, entre otros. Es fundamental abordar la sexualidad como un aspecto de ciudadanía y derechos humanos. La ESI no solo proporciona información médica, sino que también transforma las interacciones sociales y combate la jerarquización de cuerpos y deseos, actuando como una herramienta poderosa para el cambio social y la inclusión de diversidades funcionales y formas no heteronormativas de sexualidad. Por lo mismo es fundamental que el conocimiento sobre la sexualidad no se aleje de la enseñanza curricular establecida. Es esencial que las infancias y juventudes puedan orientarse en estas temáticas para promover y proteger sus derechos, así como para prevenir posibles violencias o abusos a los que puedan enfrentarse en el futuro. La Educación Sexual Integral ofrece información y herramientas para que las personas participen activamente en su propio proceso de aprendizaje, conociéndose a profundidad como también a los demás, desde la dignidad, el respeto y en horizontalidad. Asimismo, la ESI se utiliza para el acompañamiento de las infancias y juventudes trans, quienes pueden comenzar a percibirse como tal desde los 3 años de edad (Parra et al., 2022). En
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=