Decolonialidad y comunidades posibles
39 la comunidad, sino sólo se tomó en cuenta las matrices orientadoras de las capas sociales dominantes. Los criollos y mestizos, eran los que llevaron adelante las independencias y ya poseían propiedades sobre el espacio en cuestión, por cuanto eran los hijos de los colonizadores. Esta capa en el poder es la que decide sobre los límites del país y de las nuevas sociedades. La comunidad misma, formada por indígenas, locales, autóctonos junto a capas sociales empobrecidas o esclavos traídos desde lejanas tierras, no tuvieron opinión al respecto, no fueron considerados. Entonces, el resultado de ello fue que los países no sólo separaron a los locales, sino que dividieron la región, hicieron correr líneas que rompieron totalmente las zonas originales establecidas por los grupos autóctonos. Desde allí, es que hoy puede observarse un movimiento comunitario de una población local que igualmente continúa en las zonas fronterizas (Grimson, 2000) que siente que no pertenece a los nuevos países y sus nuevos límites, sino que siguen perteneciendo a su territorio tradicional, mucho más grande que la zona fronteriza y por lo tanto está en su “ADN” seguir su dinámica recorriendo el territorio y, por lo mismo, cruzando constantemente las líneas fronterizas, pasando de un país a otro, perteneciendo realmente al espacio de su mundo, porque su primera identidad no es el país, sino sus territorios originales. Hay zonas en América Latina donde no hay un reconocimiento por parte de los locales de las fronteras. Existe un constante movimiento de población de un país a otro, no por transgredir los límites, sino porque ese amplio territorio es su espacio habitual de tránsito. Algunos ejemplos son Leticia en Colombia con poblados fronterizos como Tabatinga en Brasil y Santa Rosa en Perú; una amplia zona de Guatemala en vínculo con México en Chiapas; en el noreste argentino, Jujuy, con la zona del altiplano paraguayo o la triple frontera de Foz de Iguazú en Brasil conectada con Puerto Iguazú en Argentina y Ciudad del este en Paraguay, como también Santana do Livramento en Brasil limitando con la ciudad de Rivera, Uruguay (Rozas, 2022). De esa manera, la comunidad es su territorio y el territorio es la misma comunidad, el territorio se mueve con la comunidad. Donde está la comunidad está el territorio. Otra importante característica de las comunidades es su relación con lo individual. Habría que decir que para ella principalmente no existe el individuo. La comunidad es sus integrantes, sus integrantes son la comunidad. Hay una amalgama, una especie de totalidad conformada por sus individuos y la
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=