Decolonialidad y comunidades posibles

222 Co-existencia y apropiación Si bien es cierto que el dominio metropolitano significó también un intento por controlar la memoria, no es menor tampoco el proceso de apropiación, que permitió a los indígenas tomar los nuevos lenguajes propuestos, apropiarse de ellos y construir sus propios mensajes y relatos de memoria, orientados, en algunos casos hacia el receptor español o portugués y, en otros, al propio mundo indígena. Los soportes semióticos pre-hispánicos en muchos casos fueron conservados y en otros, modificados, siendo objeto de borradura y superposición, como lo que ocurrió con la arquitectura, por ejemplo, cuando templos cristianos fueron construidos sobre los espacios rituales indígenas (Gruzinski, 1991). Si consideramos el concepto de lenguaje en un sentido amplio, entendemos que hay diversas formas de comunicación que circularon en la época pre-hispánica que entraron en colisión con las formas hispano-cristianas. La pintura fue utilizada como un modo de colonización que imponía también un relato cristiano y los pintores indígenas modificaron su técnica e iconografía, adaptándose a los requerimientos de los colonizadores, en algunos casos, o desarrollando complejos procesos de apropiación de signos, espacios y técnicas (Gruzinski, 1991), como el caso de Felipe Guaman Poma de Ayala, en cuyas obras es posible distinguir un espacio interno indígena y uno externo no indígena que conviven en distintos momentos, proponiendo una policulturalidad inteligible tanto para el mundo indígena como para el mundo no indígena (Adorno, 1987). La obra de Guaman Poma es entonces una manifestación de un proceso de apropiación, que permitió a los indígenas conservar su historia, aunque debió descartar referencias directas al imaginario andino. Pero también hubo grandes giros en algunas tradiciones visuales pre-hispánicas con la llegada de los españoles. Un caso concreto son los quero s 49 , que debieron sustituir las formas abstractas por las figurativas y que sobrevivieron a la extirpación de idolatría, no obstante, el lenguaje pictórico europeo se impuso a la producción visual indígena ancestral, que se asociaba a un contexto ritual y conmemorativo que fue prohibido (Cummins, 2004). La escritura logocéntrica se impuso a la visualidad, no sólo a lo pictórico, y a la oralidad, borrando otros lenguajes como el corporal, por ejemplo, que siguió circulando en espacios alternativos o se impuso sobre las escrituras e iconográficas y calendarios en Mesoamérica, que significaban otras formas de concebir el tiempo, el espacio y del cosmos (Gruzinski, 1991). 49 Vaso ceremonial de madera o plata que usaban los incas en el sur del Perú.

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