Decolonialidad y comunidades posibles

192 familia, se modifica. Hay aquí una transformación psicológica en el ámbito de la salud mental. Este/a, cuya personalidad estaba constituida para asumir roles habituales en la sociedad como trabajar, estudiar, tener una familia, criar niños, ejercer roles sociales en una junta de vecinos, etc., inicia una transformación hacia conformarse en cuidador/a, con una nueva identidad que se elabora como alguien fundamental en la vida del enfermo. Hay un tránsito en el cual va creciendo un diseño del cuidado en el cual el elemento central es “ser” un factor esencial en la salud del paciente. Se va desarrollando en el cuidador/a el concepto de que la vida del paciente depende de su existencia. El paciente vive sólo porque él/ella, está allí presente. Por lo mismo, esa relación causa-efecto, configura una atadura entre ambos, de modo que ello tiene un impacto en la personalidad y en su identidad, que pasa de estar asociada a roles sociales generales, a reconvertirse en una identidad caracterizada por dedicarse a generar salud a su enfermo, de manera que pareciera que, si no lo hace, el paciente deja de existir. Su identidad ahora es desarrollar la calidad necesaria para salvar una vida. Y el proceso de transformación de identidad que vive una persona consiste en dejar atrás otras labores para adquirir habilidades y conocimientos que fortalezcan en él/ella la condición de cuidar. Se transforma en un ser distinto. Sin embargo, esta mudanza posee una tendencia extrema, que es pasar a ser cuidador/a tiempo completo. La persona modifica toda su estructura mental y, particularmente, su identidad donde sus deseos, sus necesidades, sus expectativas, quedan de lado y son reconfiguradas en base a una auto apreciación como cuidador/a, con el consecuente desarrollo de habilidades y patrón de conducta orientado a cuidar mejor. Habría que señalar que esta situación es extrema, es decir, pudiendo ser con menor énfasis, más moderada, pero hay factores que empujan a la persona a conformarse como cuidador en un cien por ciento. Esos factores, son los ya señalados, vinculados a la cultura moderna y a la socialización familiar, por un lado y, por otro, asociados al traslado de la matriz médico-paciente, dirigida al hogar para establecer una repetición en la dupla cuidador/a- paciente. 4. Construcción del concepto de enfermo Hemos señalado que el enfermo pasa por una transformación. De ser una persona normal y activa, cae enfermo, pero si el mal que lo aqueja es más complejo, sufre una aniquilación de sus habilidades sociales hasta terminar en una condición completa de pasividad. Esta dinámica, aparentemente no

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