Decolonialidad y comunidades posibles

[152] una resonancia con las vivencias de una comunidad o de muchas comunidades. Es decir, en la medida que no es un invento artificial, sino una expresión que tiene sentido. Por otra parte, frente al relato de la izquierda, la derecha señala que sus dirigentes conforman una capa social que se instala en las instituciones del Estado, eternizándose en sus cargos, gozando de granjerías de funcionario público, recostados en estatutos protegidos por la inamovilidad, realizando una gestión gubernamental mediocre, cayendo en la corrupción institucional y dilapidando los recursos de todos. Por lo mismo, entablar un diálogo con esos representantes y funcionarios es legitimarlos y, más bien, corresponde considerarlos un interlocutor no válido. Las políticas públicas centradas en lograr la igualdad social a nivel de todo el país, son consideradas por la derecha como un absurdo, pues sólo consisten en quitarle dinero a los ricos para dárselos a los pobres; de esa manera se consigue igualar a toda la población en un mismo nivel de pobres (Kaiser, 2015). Y, por último, según Kaiser ( ibid. ), habiendo otras críticas de la derecha, las políticas sociales de la izquierda sólo son recursos que se malgastan en pobres, cesantes, indígenas y migrantes, quienes no contribuyen en nada al desarrollo, no se lo merecen, son un tonel sin fondo. Por tanto, la pobreza es simplemente la consecuencia de quienes no trabajan y no se esfuerzan por ingresar al mercado. Esos recursos, de acuerdo con el autor, debieran ser apoyos destinados a mejorar las condiciones de las empresas, los negocios, las ventas internacionales, el mercado y, con ello, llevar efectivamente al país a un mejor nivel económico. Lo expresado son una serie de fake news . Su presencia cumple la función, como se señala más arriba, de distorsionar el relato, alterarlo y, en definitiva, pervertirlo. Esto es, entrar en él, luego buscar la forma de hacerlo incoherente, mediante un procedimiento de distorsión, el cual puede actuar mediante el cruce de categorías incompatibles, coartando el argumento sin llegar a su término explicativo, introduciendo realidades inexistentes, argumentado con datos de reducida significación, haciendo comparaciones sin contexto. En fin, mediante un proceso novedoso, muchas veces exitoso, pero sin duda desquiciado. Pero, por otro lado, es interesante que en algún punto logra romper con el relato establecido e invertir la opinión pública a favor de la derecha, por lo que la distorsión realizada, busca elementos que resuenen en la comunidad. A modo de cierre: el siglo XXI, la llegada del nuevo mundo Como se observa en lo expuesto hasta ahora, nos encontramos en una época que apunta a la construcción social de la realidad, más que a la construcción de la verdad. Ello, porque la

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