Decolonialidad y comunidades posibles

136 la importancia de la multiculturalidad y la interculturalidad. Demostrando así que la sociedad no es una sola, sino que es un espacio pleno de diversidades. Tal vez, uno de los elementos interesantes de la crítica a la modernidad, es el llamado “la hybris del punto cero”, indicado por Santiago Castro Gómez (2017), quien señala que la ciencia, se instala en un punto cero para hacer su investigación, no obstante, ese punto cero significa que ella observa la realidad, pero no es posible observar la misma. El punto cero, es el lugar donde se sitúa Dios, desde donde él puede observar a los seres humanos, pero no al revés. La posmodernidad, entonces, critica a la ciencia, que pretende ponerse en el lugar de Dios, porque considera que todo el resto de las cosas pueden ser investigadas, pero no la ciencia. Por tanto, el corolario que se deriva es que la ciencia ahora también será objeto de investigación. De aquí en adelante, comienza a perder credibilidad la convicción que se tenía sobre la modernidad y la verdad, o mejor dicho su verdad. El físico Thomas Kuhn (2004) realizó una investigación que pone en observación los paradigmas de la ciencia, a partir de lo cual señala que el conocimiento es válido sólo dentro de un paradigma. Al cambiar los paradigmas, muda la producción de conocimientos y cambian las verdades. Luego, Kuhn plantea que los paradigmas son acuerdos entre un grupo de científicos, que piensan del mismo modo. Esto significa que los científicos son una comunidad, como cualquier comunidad que ve e interpreta el mundo de cierta manera. Todo esto nos lleva a una afirmación contundente: hay distintas interpretaciones sobre la realidad, dependiendo de qué acuerdos, convenciones y comunidades sostienen ciertos conocimientos. Por ello, las verdades, estarían asociadas a esos acuerdos que se mueven dentro de ciertas maneras de interpretar el mundo, ciertas corrientes de pensamiento calificadas de paradigmas. Se deduce que las verdades son relativas, vinculadas a ciertas corrientes de pensamiento, para ciertas comunidades y no necesariamente para todos. Estos análisis ya muestran que nos encontramos en la posmodernidad y, seguidamente, el debate al respecto comienza a poner nombre a esta situación y plantear un nuevo cambio de paradigma en relación a cómo se entiende el mundo. Autores como Berger y Luckman (1996), escriben un libro llamado, de la realidad , que prácticamente señala en síntesis la nueva época que comienza. La construcción social Como decíamos anteriormente, el enfoque que aquí comenzamos a utilizar es el socioconstruccionismo vinculado a Kennet Gergen (1994) y Tomas Ibáñez (2003), autores que, desde la psicología, recogen estos planteamientos, pero responden a movimientos mayores en

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