Decolonialidad y comunidades posibles

131 Excusa de las clases en el poder El tema de la verdad está íntimamente asociada a la modernidad, la cual es, fuera de una propuesta tecnológica, una filosofía de vida. Y en esa superficie, ha desarrollado como elemento nuclear de su propuesta, el tema de la ciencia. Esta es una epistemología, una forma de conceptualizar el conocimiento. Es decir, una manera de conocer usando una metodología determinada, obteniendo luego de un proceso racional, leyes y en definitiva una información verdadera, se llega así a la verdad. El paradigma de la ciencia es muy claro, existiendo una separación del ser humano de la naturaleza, poniéndolo frente a esta, generando un punto de partida desde donde formular el conocimiento. De ese modo, el ser humano necesita conocer la naturaleza. La universidad, los centros de investigación, son los lugares donde se encuentra el ser humano investigador, pero su objeto de investigación no se encuentra en esos recintos sino en la realidad. Y la realidad, está en la naturaleza, allá afuera, allá donde se encuentra el mundo (Castro Gómez, 2007; Ibáñez, 2003). En esa separación del ser humano y el mundo, el interés es conquistarlo, pero para llegar a esa meta debe conocerlo. Entonces, tras ese objetivo, debe salir a encontrarse con este, con la naturaleza y desarrollar su investigación. Fuera de otras acciones, lo que sale a buscar, es evidencia, datos, información bruta, capturar procesos y dinámicas de vida que se despliegan en la naturaleza. Y todas esas informaciones son traídas a su laboratorio, para procesarla, decantarla, purificarla y obtener el átomo primario, la ley fundamental, la esencia del conocimiento de una realidad, la cual se constituye en una verdad. Una vez que se obtiene la verdad, la ciencia informa a la sociedad sobre la misma, y con ello queda establecida para todos, de qué trata la realidad, cómo esta funciona, cuáles son sus componentes, sus dinámicas, cuáles son sus tensiones y cuáles son sus determinaciones de futuro. Esta acción de la modernidad de informar a la sociedad a través de la ciencia, es para cumplir con un objetivo fundamental que es decir cuál es la realidad definitiva, la única realidad, que ya se descubrió cómo funcionan las cosas. Pero, además, esa información, es también para decir que no existe otra explicación, que las cosas ya están definidas. Que se ha llegado a la verdad. Una vez en ese punto, no hay marcha atrás, no se puede cambiar la realidad, las cosas son como lo señala la ciencia. Y esto se justifica diciendo que se llegó a esa verdad porque se hizo científicamente. Es lo que llamamos aquí, la “construcción de la verdad”.

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