Decolonialidad y comunidades posibles

[128] crecimiento y creatividad de una renovada cultura no sólo descolonizada sino novedosa” (p. 24). Es una progresión vital en tanto “intento de partir del núcleo generador de nuevos desarrollos culturales, de la tradición viviente de las culturas Diferentes” (Dussel, 2007a, p. 209). Es decir, procura un pluriverso o una “cultura policéntrica mundial” (Dussel, 2007b, p. 533) posible desde la afirmación de la Alteridad, “donde se haga presente la pluralidad de una humanidad dialogante” y “el desarrollo de sus potencialidades alterativas” (Dussel 2007c, p.18). Sin duda, la transmodernidad representa “¡El retorno a la conciencia de las grandes mayorías de la humanidad de su inconsciente histórico excluido!” (Dussel, 2001, p. 407). El resurgimiento de las culturas y pueblos excluidos por la modernidad y la posmodernidad es inevitable; no se puede ignorar su creatividad. Estas culturas, sin pretender imponer una universalidad reduccionista y exclusivista, buscan construir un mundo más diverso y humano, libre, decolonial y transmoderno. 6. Sexto estadio. La consolidación del proyecto mundial de liberación Desde su origen la transmodernidad se concibe, básicamente, a modo de un proyecto futuro, un meta- relato mundial de liberación o un pluriverso planetario realizable. Lo “trans”, que antes señaló el afuera, ahora revela lo posterior a la modernidad, lo que está después de ésta, su superación. En estas primeras configuraciones de la categoría, se define a la transmodernidad como un rescate y afirmación, o subsunción, del “concepto emancipador racional de la modernidad” (Dussel, 1992, p. 178); una supresión de l capitalismo y la consecuente construcción de una “civilización ecológica, de democracia popular y de justicia económica” (p. 147); un “proyecto de racionalidad ampliada, donde la razón del Otro tiene lugar” ( p . 167). En síntesis, “un proyecto mundial de liberación político, económico, ecológico, erótico, pedagógico , religioso, etcétera” (p. 178) en el que se haga posible la “co - realización de solidaridad analéctica” (p. 177). Esta primera aproximación conceptual es complementada en Dussel (1993a), en el que la categoría transmodernidad hace referencia a un proyecto futuro de liberación “de la gran mayoría de la humanidad actual”, que no puede entenderse como anti, pre o postmod erno (p. 27). También, en Dussel (1993b) se observa que, desde una postura inminente y evidentemente marxista, presenta la transmodernidad como “la superación de la modernidad” y el capitalismo (p. 301). Todo esto se integra en Dussel (1998b), quien define la transmodernidad a modo de una “mundialidad nueva, como realización plena de la humanidad futura, donde todas las culturas puedan afirmar su

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=