Decolonialidad y comunidades posibles
110 (Dussel, 1998a). Ese escalón es la toma de conciencia, por parte de los pueblos históricamente vilipendiados y subyugados (las víctimas), de las estructuras de dominación moderno/capitalistas o el sistema vigente. El inicio de la modernidad es, indudablemente, también el origen del capitalismo, pues es la sangre derramada y las vidas segadas, junto a todos los recursos despojados a América y a otros muchos territorios del Sur Global, los que se convierten en el combustible del desarrollo industrial y comercial de Europa. Pero no sólo eso, dicho encadenamiento extractivista y de saqueo, de “economías dependientes” y sobreexplotación (colonialismo/imperialismo), sumado a la imposición cultural y epistémica (colonialidad), ha perdurado en el tiempo, haciendo que hoy, al igual que ayer, la muerte y la extinción sean la regla. Para Dussel & Del Valle- Orellana (2018, p. 173) “el capital y la modernidad son dos aspectos de lo mismo, sin olvidar, por cierto, que la modernidad es la totalidad de la cultura que le da los fundamentos al sistema económico que es el capitalismo”. Entonc es, las estructuras de dominación del sistema vigente, moderno/capitalista (independientemente de su versión o coyuntura histórica), siempre se traducen en la negación (material y simbólica) del Otro, excluido de la comunidad hegemónica; esto es, en la privación de la vida. Dicho despojo, según Dussel (1998a), inicialmente se presenta como un “hecho natural” (“falacia naturalista”) ante el cual no se tiene conciencia ética y crítica. Este es el momento de no conciencia o posición ingenua, una larga noche donde se desconocen las causas del sufrimiento y se ignoran los efectos del mal que se globaliza; es el tiempo en el que se vive (o malamente de sobrevive) y se muere, sin más. De la no conciencia se pasa, poco a poco, individual y colectivamente, a la conciencia ético-crítica. La ignorancia cede ante el aprendizaje y se comprende “que la afirmación de los valores del “sistema establecido” o el proyecto de vida buena “de los poderosos” es negación o mala vida para los pobres” (Dussel, 1998a, p. 310). El primer paso, en dicha toma de conciencia, es el momento arquitectónico, donde se evidencia el hecho empírico y a priori de la situación de exclusión y de sufrimiento, mal padecido por la mayor parte de la humanidad. […] la Modernidad se enfrenta a la imposibilidad de subsumir las poblaciones, las economías, las naciones, las culturas que atacó agresivamente desde su origen, que excluyó de su horizonte y que arrincona en la miseria. Es todo el tema de la exclusión de la alteridad de América Latina, el África y el Asia y de su indomable voluntad de sobrevivencia […] el sistema -mundo globalizador llega a un límite en cuanto excluye al otro, que resiste (Dussel, 1998a, p. 67). Después de advertir dicha contradicción, llega la fase de juzgar negativamente las causas que producen la victimización y la verdad contradictoria del sistema vigente, aquel que pregona la
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=