Decolonialidad y comunidades posibles

108 considerar a otras naciones como bárbaras e inferiores, como menores de edad, lo que justifica la idea de sacarlas de su supuesta inmadurez, incluso mediante la violencia convertida en norma. Frente al horizonte eurocéntrico se sobrepone un segundo concepto de modernidad. Este representa una perspectiva ampliada y mundial, que incluye la “otra cara” de la modernidad; es decir, la exterioridad de la América explotada, el África dominada, el Asia encubierta, por ejemplo. En relación con esta mirada, Dussel (2001) escribe: Proponemos una segunda visión de la "Modernidad", en un sentido mundial, y consistiría en definir como determinación fundamental del mundo moderno el hecho de ser (sus Estados, ejércitos, economía, filosofía, etc.) "centro" de la Historia Mundial. Es decir, nunca hubo empíricamente Historia Mundial hasta el 1492 (como fecha de iniciación del despliegue del "Sistema-mundo"). Anteriormente a esta fecha los imperios o sistemas culturales coexistían entre sí. Sólo con la expansión portuguesa desde el siglo XV, que llega al Extremo Oriente en el siglo XVI, y con el descubrimiento de la América hispánica, todo el planeta se torna el "lugar" de "una sola" Historia Mundial (Magallanes-Elcano da la vuelta de circunvalación a la tierra en 1521) (p. 352). La segunda visión de la modernidad no niega la primera, la subsume. Lo que supone tener claro que el ego cogito de Descartes es el resultado histórico del ego conquiro (fundamentalmente, de Colón y Cortés). Pero, más aún, el concepto o la noción mundial de modernidad admite proponer una crítica transmoderna a la relación modernidad/colonialidad. Esto, dado que se empieza a develar que “el viejo continente” no es un siste ma independiente, es un fragmento (incluso periférico) del tercer estadio del Sistema interregion al 20 . Hasta 1492, es la hipótesis de Dussel (1992), Europa es la periferia del enclave otomano-musulmán, la India y la China, es decir, está de espaldas o por fuera del período asiático-Afro-Mediterráneo que surge el siglo IV d.C. Así las cosas, la modernidad no es fruto de la supuesta supremacía autopoiética o un esfuerzo propio de Europa, se logra gracias a la fortuita (y no planeada) invasión de 1492. La modernidad es el resultado de la colonización de otros territorios (de América), la negación de la alteridad (analógica) y la pretensión de una visión unívoca del mundo y su historia. La modernidad eurocéntrica no es más que la privación o desconocimiento de una primera modernidad o modernidad hispánica; esto, sumado, a la reducción, fruto de la racionalización y matematización de la vida hecha por Descartes, que genera la crisis actual de la civilización (razón instrumental). Peligros que no serán resueltos mientras se desconozca la exterioridad y se evadan las preguntas éticas (y filosóficas) fundamentales 20 Sobre el Sistema mundo, los Sistemas interregionales y sus diferentes estadios o momentos históricos, ver Wallerstein (2010, 2016 y 2017).

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