Patología de hombro

Universidad de Chile Departamento de Ortopedia y Traumatología 97 Se describe una tasa de lesión primaria del nervio radial que varía del 4% al 22% y una tasa de lesión quirúrgica iatrogénica de casi el 3%. Éste surge del cordón posterior del plexo braquial y corre anterior al músculo subescapular para penetrar el intervalo triangular junto con la arteria braquial profunda. Se encuentra a una distancia promedio de 9,7 a 14,2 cm del acromion, ambas estructuras viajan juntas en el surco radial en un plano entre las cabezas medial y lateral del músculo tríceps. Luego, el nervio radial viaja adyacente a la cara posterior del húmero durante 6,5 cm. Sale del surco radial en promedio 12,6 cm (rango, 10,1-14,8 cm) proximal al epicóndilo lateral y 18,1 a 20,7 cm proximal al epicóndilo medial. Cuando el nervio radial sale del surco radial y penetra a través del tabique intermuscular lateral en el compartimento anterior, se ubica a un promedio de 10 cm de la superficie articular distal del codo, pero nunca más cerca de 7,5 cm. En el brazo distal, el nervio radial discurre entre el músculo braquiorradial y el braquial. Es importante mencionar que el nervio radial está muy adherido al periostio por proximal y distal, por lo que cuando atraviesa el tabique intermuscular tiene poca movilidad, dando origen a neuropraxia primaria en las fracturas diafisarias. El nervio axilar surge del cordón posterior del plexo braquial. Discurre anterior al músculo subescapular, se envuelve posteriormente alrededor del cuello quirúrgico del húmero y penetra en el espacio cuadrangular, inervando los músculos redondo menor y deltoides. El nervio axilar se encuentra en promedio a 4,3 a 7,4 cm distal al borde acromial lateral a medida que gira alrededor del cuello quirúrgico. Mecanismo lesional Las lesiones pueden ocurrir como resultado de la aplicación de fuerza directa o indirecta a la diáfisis humeral, como la fuerza indirecta transmitida desde la muñeca después de una caída sobre una mano extendida. En cuanto al mecanismo lesional se debe mencionar las fuerzas deformantes que actúan sobre la diáfisis humeral, que están dada por las inserciones musculares. Cuando una fractura es proximal a la inserción del pectoral mayor, entonces el fragmento proximal se desplaza en abducción y rotación interna, y el fragmento distal se desplaza hacia medial. Si el rasgo de fractura es entre el pectoral mayor y el deltoides, el fragmento proximal se moviliza en aducción y rotación interna por acción del pectoral mayor, y el fragmento distal se desplaza hacia proximal y lateral por acción del deltoides. Si el rasgo es distal a la inserción del deltoides, el fragmento proximal se desplaza en abducción y el fragmento distal se desplaza hacia proximal. Evaluación inicial Los pacientes que han sufrido fracturas de la diáfisis humeral suelen presentarse en el servicio de urgencias con dolor e impotencia funcional del brazo afectado. El enfoque inicial del paciente con traumatismo debe seguir los principios del ATLS, identificando y abordando primero las lesiones que ponen en peligro la vida. La evaluación secundaria debe centrarse en la identificación de lesiones que no ponen en peligro la vida, con una historia clínica completa en relación con el mecanismo y un examen físico enfocado. En la inspección del brazo lesionado se puede encontrar aumento de volumen, equimosis y deformidad (acortamiento y/o angulación). La palpación del brazo afectado puede provocar sensibilidad localizada y pueden percibirse crépitos óseos. Se debe observar el estado de las partes

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