Patología de hombro

Universidad de Chile Departamento de Ortopedia y Traumatología 92 bilaterales, fracturas expuestas o lesión vascular asociada. Al mismo tiempo dentro de los factores a considerar antes de tomar esta decisión hemos de considerar: El patrón de la fractura, el balance del hombro, la vascularización (Calcar-Bisagra-Desplazamiento), la Calidad Ósea, la carga de Comorbilidades, la Edad y la Demanda funcional. Manejo Conservador Dentro de criterios específicos que se podrían tomar para el manejo conservador tenemos el contacto adecuado entre la cabeza y la diáfisis, cabeza humeral no luxada, varo valgo entre 100-160°, desplazamiento mínimo de la tuberosidad y mínimo compromiso articular. También en pacientes no aptos para la cirugía por otras comorbilidades. El manejo consiste en analgesia adecuada, junto con un cabestrillo bloqueado o inmovilizador de hombro ojalá en rotación neutra, realizándose control en 2-3 semanas desde el accidente, momento desde el cual se puede indicar movilidad pasiva, y avanzar a movilidad activa cuando existan signos de consolidación, todo supervisado por kinesiólogos. Los resultados en múltiples estudios son excelentes, sobre todo en las fracturas de menor complejidad o energía, sin embargo, estos resultados van empeorando al aumentar la complejidad de la fractura sobre todo en 3 o 4 partes de Neer. Dentro de la evidencia del manejo conservador suele ser citado el estudio PROFHER, el cual se basaba en los outcomes presentados por 250 pacientes, de los cuales 125 fueron a manejo quirúrgico, mostrando resultados funcionales y de complicaciones similares en ambos grupos. Esto generó una tendencia al manejo conservador dado los excelentes resultados reportados, sin embargo, al analizar de forma más completa el estudio, dentro de los criterios de exclusión se encontraban los pacientes con “clara indicación quirúrgica”, pacientes con luxacion asociada y pacientes que cumplian con los criterios de desplazamiento de Neer (1 cm o 45º). Con esto en consideración las conclusiones de este estudio no pueden ser extrapoladas a las fracturas de mayor gravedad A pesar de esta controversia existen múltiples otros estudios y metaanálisis, como el de Hohmann, en el cual se comparan 22 estudios de manejo quirúrgico vs conservador, encontrándose similares resultados en abducción, flexión anterior y rotación externa entre ambos grupos, mostrando solo una diferencia entre los grupos en la mayor tasa de complicaciones que presenta el grupo quirúrgico, por ende, aún es tema de debate. Manejo Quirúrgico Existen múltiples alternativas de manejo quirúrgico que han de ajustarse al tipo de paciente, fijándose en antecedentes como la osteoporosis severa, la DM, inmunocompromiso, uso de corticoides, neoplasias, tabaquismo, alcoholismo, patología reumática, al tipo de fractura como la conminución, luxofracturas, Split, lesión vascular y la experiencia del cirujano, los implantes disponibles y la técnica quirúrgica. Algunas indicaciones relativas podrían ser Neer 2 del cuello quirúrgico, con desplazamiento de la cabeza en relación a la diáfisis, conminución, las tipo 2, 3 y 4 con desplazamiento de la tuberosidad mayor sobre 5mm o valgo varo inaceptable, escalón articular mayor a 2 mm o presencia de luxofracturas.

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