Patología de hombro

Universidad de Chile Departamento de Ortopedia y Traumatología 48 C) Ejercicio de fortalecimiento muscular: para fortalecer el supraespinoso, los ejercicios de lata completa y de urgencias en decúbito prono son los más efectivos, ya que producen alta actividad del supraespinoso con menor activación del deltoides. Para el infraespinoso y el redondo menor, el ejercicio de urgencias en posición lateral es útil. Finalmente, el ejercicio, de rotación interna en posición de press abdominal fortalecer el subescapular. Terapia farmacológica 1- Corticoesteroides El uso más común de los corticosteroides en la artrosis glenohumeral es mediante inyecciones intraarticulares, que en general se puede utilizar en cualquier otra etiología del hombro que provoque dolor e inflamación aguda. Sin embargo, estas inyecciones pueden generar la aceleración progresiva de la artrosis y daños en el cartílago. Un metaanálisis reciente de ensayos controlados aleatorizados, de Shanthanna et al., indicó que las inyecciones de corticosteroides no ofrecen beneficios adicionales en comparación con las inyecciones de anestésicos locales. Además, el número de inyecciones debe limitarse a tres para minimizar el riesgo de infecciones y otros efectos secundarios. Además, es posible la prescripción de corticosteroides orales que han mostrado reducir los síntomas y no tienen un impacto en la degeneración articular, pero se debe considerar los efectos sistémicos del uso de corticoesteroides. 2- Antiinflamatorios no esteroideos (AINE) Los AINE son la terapia farmacológica más comúnmente utilizada para la artrosis glenohumeral. Inhiben las enzimas COX-1 y COX-2 disminuyendo la producción de prostaglandinas y reduciendo los procesos inflamatorios con efectos analgésicos concomitantes. Hasta el 67% de los pacientes con omalgia reportan mejoría en los síntomas. Comparados con el paracetamol, los AINE son más efectivos en la reducción del dolor. Los inhibidores 3- Vitaminas orales El National Institute for Health and Care Excellence del Reino Unido sugiere el uso opcional de vitaminas orales en el tratamiento de la artrosis de hombro. La vitamina C y D han mostrado efectos positivos en el desarrollo del cartílago, con la vitamina C ejerciendo un efecto antioxidante y reduciendo la apoptosis celular. Aunque no hay evidencia específica en artrosis glenohumeral, los estudios en otras articulaciones como la cadera y rodilla pueden ser aplicables. 4- Medicamentos naturopáticos Algunos pacientes, que prefieren evitar la medicación convencional, recurren a remedios naturopáticos. Estos pueden actuar a través de mecanismos similares a los de los AINE, aunque con menor potencia. Los más populares incluyen los insaponificables de aguacate y soja, y la Boswellia Serrata, que inhibe la 5-lipooxigenasa, una enzima clave en la producción

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