Patología de hombro

Universidad de Chile Departamento de Ortopedia y Traumatología 234 Desde su inserción, el tendón cruza en forma oblicua la articulación glenohumeral, a lo largo del intervalo de los rotadores, hasta entrar al surco bicipital en el húmero. En el intervalo rotador, el ligamento glenohumeral superior (LGHS) forma una especie de cabestrillo con forma de “U” que cruza por debajo de la PLB y se inserta en la porción superior del surco bicipital. El techo de este “cabestrillo” está reforzado por la banda transversa del manguito rotador (fascículo oblicuo) y el ligamento coracohumeral, algunas fibras del supraespinoso también refuerzan la región posterosuperior de este cabestrillo. Clásicamente se describió que el ligamento transverso era el estabilizador primario de la PLB en el surco bicipital, sin embargo, un estudio cadavérico, imagenológico e histológico de Gleason et al, no se encontraron fibras del ligamento transverso, más bien, las fibras que cubren el surco bicipital pertenecen al tendón del subescapular, es así como este tendón forma el techo y el piso del surco. Por otro lado, la región más proximal del surco, la una combinación de fibras del tendón del subescapular, supraespinoso y del ligamento coracohumeral, forman una vaina que cubre a la PLB. La función del bíceps braquial en la articulación del codo está bien documentada, contribuyendo a la flexión y supinación. Sin embargo, la función de la PLB en el hombro aún es tema en discusión, mientras algunos creen que este no tiene función significativa, otros creen que juega un rol importante como depresor de la cabeza humeral, favoreciendo la estabilidad glenohumeral. En estudios cadavéricos, inicialmente se pensaba que la PLB tendría rol en la depresión de la cabeza humeral, como estabilizador estático. Pero en estudio in vivo, donde se realizó estudios con electromiografía (EMG), mostraron que no habría reclutamiento significativo de fibras en la estabilidad del hombro en pacientes sanos. Por otro lado, en pacientes sometidos a tenotomía o tenodesis, no se ha demostrada un aumento de la traslación superior del hombro posterior a la intervención quirúrgica, no obstante, en paciente con patología del manguito rotador o inestabilidad glenohumeral, la PLB podría jugar un rol más importante como estabilizador. Evolutivamente, en estudios de anatomía comparativa se ha demostrado que, por un lado, el diámetro anteroposterior del tórax ha ido disminuyendo, aumentando el eje lateral, trayendo consigo un cambio en la orientación de la escápula respecto al eje anteroposterior del tórax, siendo inicialmente casi paralelo a estar cercano a los 90°, trayendo consigo que el ángulo formado entre el eje de trabajo de la mano y la inserción de la PLB se haya ido cerrando. Por otro lado, la corredera bicipital, ha ido perdiendo profundidad y el ángulo de la pared medial de la corredera es cada vez más abierto.

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