Patología de hombro

Universidad de Chile Departamento de Ortopedia y Traumatología 22 Portales artroscópicos estándar Portal posterior El portal posterior estándar es el primero que se establece en cualquier artroscopía de hombro. Debe colocarse en el “punto blando” en el rafe del infraespinoso entre la cabeza humeral y la glenoides. Esto es típicamente 2 cm inferior y 1 cm medial al borde posterolateral del acromion, pero puede variar dependiendo del tamaño del paciente. Una aguja espinal de calibre 18 puede insertarse a través de esta ubicación antes de la incisión de la piel para aproximar la trayectoria adecuada del portal. Al ingresar a la articulación, se utiliza un trocar romo, dirigido hacia la coracoides hasta que la cápsula posterior esté penetrada. Por lo general, la cabeza humeral subyacente y la glenoides se pueden palpar a través de la cápsula, permitiendo la correcta inserción del trocar y posteriormente del artroscopio, con ello se inicia la artroscopía diagnóstica. El portal posterior es un portal seguro que permite una visualización adecuada de toda la articulación glenohumeral. Sin embargo, su colocación adecuada es esencial para evitar lesiones en el nervio axilar y SSN. Colocar el portal demasiado medial puede poner en riesgo el SSN. Sin embargo, la colocación del portal puede ser ajustado según la patología, por ejemplo, se prefiere colocar el portal un poco más arriba para la artroscopia de reparación del manguito rotador; mientras que ubicarlo ligeramente más abajo y más lateral es mejor para reparaciones labrales. Portales anteriores La localización exacta del portal anterior varía según el procedimiento artroscópico planificado. En intervenciones como la reparación del manguito rotador o la tenodesis del bíceps, el portal anterior se ubica típicamente en una posición central, dentro del intervalo rotador, justo proximal al tendón del subescapular. La aguja espinal se introduce entre 1 y 2 cm por debajo de la región inferomedial del acromion anterolateral. Es fundamental mantenerse lateral a la apófisis coracoides para evitar el plexo braquial y los vasos axilares, que se encuentran en la zona inferomedial. Bajo visualización directa, la aguja debe penetrar el intervalo rotador, delimitado medialmente por la glena, superiormente por el supraespinoso, inferiormente por el subescapular y lateralmente por la cabeza humeral. En procedimientos enfocados en la patología del labrum, son comunes dos portales anteriores adicionales: El portal anteroinferior, utilizado como portal de trabajo principal, se establece justo proximal al tendón del subescapular. Usando una técnica de adentro hacia afuera, el artroscopio se introduce por el portal posterior y se orienta hacia el borde inferolateral de la punta de la coracoides. Una guía curva se pasa a través de la cápsula anterior, justo por encima del borde superior del tendón subescapular, y luego se realiza una incisión con bisturí para completar el acceso. Este portal permite una excelente visualización del cuello glenoideo y de su aspecto inferior. Durante su creación, la vena cefálica es la estructura de mayor riesgo

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