Patología de hombro

Universidad de Chile Departamento de Ortopedia y Traumatología 192 Estudio Imagenológico Respecto del estudio con imágenes, este debe iniciarse siempre con una radiografía. Estas habitualmente son normales, pero es posible encontrar quistes de la tuberosidad menor que, aunque son poco frecuentes, son muy específicos de lesiones del subescapular. También es importante buscar dirigidamente una disminución del intervalo coraco-humeral y ver si existen signos de artropatía. La ecografía es operador dependiente y aunque permite realizar una evaluación dinámica, es poco confiable en la identificación de lesiones del subescapular, especialmente si se la compara, en términos de su rendimiento, con el diagnóstico de lesiones posterosuperiores. En la actualidad, probablemente la resonancia magnética sea el estudio imagenológico de elección, ya que es un examen que es capaz de caracterizar de muy buena manera las lesiones, tiene una especificidad y una certeza de diagnóstico cercanas al 90% y una sensibilidad que es variable y que va aumentando progresivamente en roturas cada vez más grandes, siendo de cerca de un 70% en lesiones del tercio superior y cerca de un 100% en las lesiones completas. En cuanto a los cortes de resonancia donde en mayor medida se evidencian lesiones del subescapular, estos son los cortes axiales, en donde es posible ver, por ejemplo, en las imágenes adjuntas, la tuberosidad menor pelada, la masa del subescapular retraída, la señal hiperintensa en esa zona y una subluxación o una luxación de la porción larga del bíceps. En el corte sagital T1, por otro lado, se evidencia la atrofia muscular y la infiltración grasa. En el corte coronal es más difícil evaluar el subescapular porque va a depender del nivel de corte, pero si es que tenemos roturas muy grandes, se puede evidenciar un aumento del líquido o de la señal hiperintensa hacia medial de la coracoides, lo cual nos hace sospechar la presencia de la lesión. Ahora, si se desea aumentar el rendimiento y la certeza diagnóstica en la evaluación de la resonancia, lo que se debe buscar dirigidamente son los siguientes elementos: La señal hiperintensa en el corte sagital axial T2, la luxación medial del bíceps, la atrofia y la infiltración grasa del subescapular en el corte sagital T1 y la señal hiperintensa en el corte sagital T2. Clasificación de las Lesiones del Subescapular Respecto de las clasificaciones, existen varias, pero probablemente la más usada es la Clasificación de Lafosse, que las divide según el compromiso del espesor del músculo, en parcial o total, y luego según la extensión de la rotura, según si compromete el tercio superior, los dos tercios superiores o al subescapular completo, incluyendo en el tipo 5, además, la presencia de descentraje glenohumeral y un Goutallier avanzado o mayor de 3.

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