Patología de hombro

Universidad de Chile Departamento de Ortopedia y Traumatología 19 protegerse cuidadosamente, incluyendo la colocación de un rollo axilar bajo el brazo no operado para resguardar las estructuras neurovasculares. El brazo quirúrgico se coloca en un dispositivo de tracción, con o sin un cabestrillo adicional, para aplicar tracción longitudinal y lateral. Esta configuración no solo favorece una adecuada exposición articular mediante distracción glenohumeral, sino que también permite mantener una perfusión cerebral estable durante el procedimiento. Por otro lado, en la posición en silla de playa, el paciente se ubica en decúbito supino sobre una mesa articulada, que incluye soporte para cabeza, respaldo y sección ajustable para extremidades inferiores. Inicialmente se coloca la mesa en ligera posición de Trendelenburg. El paciente reposa con los pies elevados aproximadamente 15°, las rodillas flexionadas a 30°, y luego se eleva el tronco hasta lograr una flexión de cadera cercana a 60°. La cabeza se asegura en posición neutra mediante un soporte adecuado. El brazo no operado se apoya sobre un soporte lateral, mientras que el brazo a intervenir se posiciona en un campo estéril, sobre un soporte mecánico que permite la aplicación de tracción controlada o sobre una mesa auxiliar acolchada.Algunas características de esta modalidad incluyen una menor incidencia de neuropatías, así como de complicaciones neurovasculares y de partes blandas relacionadas a la tracción y durante la realización de portales, también se describen notorias disminuciones del tiempo quirúrgico en cirujanos bien entrenados. Por otro lado, permite al cirujano ajustar la posición del brazo intraoperatoriamente y convertir fácilmente a un procedimiento abierto si es necesario. En cualquier caso, se tiene mucho cuidado para asegurar adecuadamente la cabeza y acolchar todas las prominencias óseas para prevenir el desarrollo de úlceras por presión y neuropraxias. Dentro de las consideraciones de la anestesia en la posición de silla de playa, en el paciente despierto y en posición vertical, se estimula el sistema nervioso simpático, lo que aumenta la resistencia vascular y la presión arterial media (PAM) mientras disminuye el gasto cardíaco. Esta respuesta fisiológica es esencial para mantener la perfusión cerebral. Bajo anestesia general, sin embargo, el sistema nervioso simpático no puede responder eficazmente a la posición erguida, que provoca una disminución relativa de la resistencia vascular, una reducción de la PAM y mayor reducción del gasto cardíaco. Puede ocurrir hipotensión intraoperatoria en pacientes en posición de silla de playa bajo anestesia general.

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