QUIPOema
q. 28 Para ayudar a la semilla almacigar fundando el verdor, convertiendo techos y plazas en bosques y chacras, las ciudades y campos en un vergel! Allende se rió y dijo pensativo: «quizás para el año dos mil». Por mi cuenta recogía semillas y hacía almácigos todos los años. Cuando los árboles tenían veinte centímetros los donaba a diferentes organizaciones. Pasos de la semilla: reunir muchas semillas en un lugar para mirar y amar semillas. Solo un gesto colectivo de amor podría parar la destrucción, la tala y el incendio de los bosques! Propuse a Salvador Allende celebrar un día de la semilla:
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=