QUIPOema
q. 147 lares eran perforados a propósito y luego orientados por la artista a un área muy específica. Si el land art afirma ocuparse de la naturaleza como indis- cutible proveedora de ideas y de la luz como elemento constitutivo del arte y la arquitectura, la obra de Vicuña presenta una nueva forma de marcar, una que aborda tanto la naturaleza como la (agri)cultura de manera dialógica. La bodega negra responde a una señal, no impone una marca. Al ser una obra «non-site», no trata sobre la aparición, sino sobre la desaparición. Cosas sueltas. Considerando la relación lingüística entre texto, textil y arquitectura, me parece apropiado introducir la palabra francesa ouvrage para describir la práctica artística de Vicuña como un trabajo de fin abierto, una práctica continua vinculada a la escritura, al tejido y a la construcción. Desde enero de 1966, cuando Cecilia Vicuña hizo su primera obra al aire libre, Con cón, en una playa chilena donde se unen las aguas del río Aconcagua y el océano Pacífico, ha examinado la transitoriedad y ha llamado su trabajo «precario». «Precario es lo que se obtiene a través de la oración. Incierto, expuesto al azar, inseguro. Del latín precarius , de precis , oración». «Oración» entendida no como pedido sino como respuesta, como diálogo o discurso que aborda tanto lo que está (físicamente) «ahí» como lo que «no está ahí». La oración es diálogo como forma de transición de lo que es a lo que podría ser. Un «sacrificio» es un acto-hecho-sagrado y trascendente por la cons- ciencia de que este acto no solo es físico sino que conserva otra dimensión y como tal tiene un significado doble, es ambiguo. Vicuña cita de un texto védico: «el primer sacrificio es “ver”, porque el acto de ver es una respues- ta». La raíz de la palabra responder es «dedicar otra vez», es decir, recibir algo y devolverlo. Más o menos al mismo tiempo Lygia Clark escribía: «El arte no es una mistificación burguesa. Lo que ha cambiado es la forma de comunicar la proposición. Ahora eres tú quien le da expresión a mis ideas para obtener de ellas cualquier experiencia vital que desees… este senti- miento de totalidad capturado en el acto debiera ser recibido con alegría para aprender cómo vivir en el campo de la precariedad. Este sentimiento de lo precario debe ser absorbido para que uno pueda descubrir en la inma- nencia del acto el significado de la existencia». Nacidos de la contemplación y hechos de negaciones, los trabajos en tierra de Vicuña son una respuesta a la tierra y al sol, a las plumas perdidas y
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