QUIPOema
q. 134 * «El quipu que no recuerda nada», una cuerda vacía, fue mi primera obra precaria. Oraba haciendo un quipu, ofrendaba el deseo de recordar. * La ofrenda es el deseo, el cuerpo es metáfora nada más. En el antiguo Perú el adivino trazaba líneas de polvo en la tierra, como una forma de adivinar, o dejar que lo divino hable en él. «...invocaban a los espíritus por medio de una encantación y trazando líneas en el suelo». Lempad de Bali dice: «Todo arte es pasajero, incluso la piedra se carcome». «Dios aprovecha la esencia de las ofrendas y el hombre sus restos materiales». Recuperar la memoria es recuperar la unidad: Ser uno con el cielo y el mar Sentir la tierra como la propia piel Es la única forma de relación Que a Ella le puede gustar. Nueva York, 1983
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