Taller Los objetos de mi vida: memoria y mujeres
27 “ S ” relata respecto de lo que ha colocado en su imagen corporal : Para representar a mi mamá tengo un “parche curita” porque me di cuenta recién que le puedo contar cualquier cosa y siempre me siento mejor después…me costó llegar a ese conocimiento , pero siempre me hace sentir mejor (Participante, S, 2023) Cuando tú haces conciencia y decides no hacer, ahí puede haber un cambio. Por ejemplo, yo lo veo en mi padre, mi abuelo era un castigador físico hacia sus hijos. Mi padre tenía marcas en el cuerpo y mi padre dijo que nunca iba a tocar a sus hijos. Mi papá nunca nos golpeó, todo se hablaba con mi padre, él se sentaba frente a tí y te decía las cosas y recuerdo que mi hermano le preguntó ¿por qué nunca nos has castigado? , éramos siete hermanos nosotros. Y ahí mi papá dijo, “es que a mi me castigaron tanto físicamente y yo nunca entendí, porque el ser humano no entiende con golpes, entiende con palabras ”. Pero eso, mi padre hizo el proceso… mi padre hizo conciencia Participante, J, 2023) Tras la presentación de trabajos, surgieron reflexiones espontáneas en torno a las relaciones y las imposiciones vividas y que aún viven las mujeres. El comprender todas las relaciones que han vivido las familias y la reflexión sobre “lo voy a hacer diferente”, leído en el hoy como “un derecho a pensar por uno” es un cambio de miradas que permite construir otros mundos posibles. Sin em- bargo, este sentido también se cruza con algo no resuelto, sobre la idea de repetición de patrones tras la historia familiar y el miedo asociado, que pue- de limitar la posibilidad de reconocer relaciones sanas. Lo introducido, lo visto desde el nacimiento como algo normal y el deseo de no reproducción de un patrón es algo que trae consigo tensiones, ¿podría entenderse anti-na- tural?, de ahí la importancia de que en el actual contexto cultural haya posi- bilidades para cuestionar. Para todas cuestionar y des-naturalizar, represen- ta un avance significativo para reflexio- nar esa circularidad que envuelve, en particular cuando se tratan las expe- riencias de violencia. El poder mirar como adultos/as, de manera reflexiva y hacia atrás, se re- conoce como una puerta de entrada a hacer consciente esas experiencias. La posibilidad de conocer otras viven- cias también abre parámetros y cami- nos para reflexionar otras formas de hacer hacia adelante, el poder mirar “los pequeños gestos” de cuidado, de pro- tección en el pasado, fueron pensamientos que surgieron. Ciertas “llaves” que logra abrir la memoria, para trabajar esa no repetición de la violencia.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=