Politizando los cuidados en la Río

9 ral permite, tanto moral como social- mente. Esto es resultado de la falta de cuidados, redes de protección y apoyo social, elementos que el propio siste- ma establece. Entre las víctimas se en- cuentran Yoshua Osorio, quemado en las fábricas Kayser durante el contexto represivo de octubre de 2019; Cindy Estrada, muerta por suicidio femicida a manos de un policía de investigacio- nes en septiembre de 2021; Maximilia- no Rodríguez y Tomás Pérez, asesina- dos por un carabinero en julio de 2023 bajo el amparo de la Ley Naín Reta- mal; y Alonso Verdejo, apuñalado por un transeúnte mientras se manifestaba en la romería del 11 de septiembre, el domingo 8 de 2024 Esta lectura en torno a la subjetividad neoliberal que desdibuja clases socia- les y que atenta contra el sentido de cuerpo individual y colectivo, también tiene su co-relato en la organización del sistema de salud y la formación de profesionales en salud, que entende- mos defensores y garantes de los cui- dados comunitarios, pero viviendo de igual modo el debilitamiento progresi- vo de la salud pública, en tanto redes de atención primarias conectadas con un sistema de atención público, hoy precarizado y despotenciado, y con mecanismos de seguridad social mer- cantilizados (Tetelboin, 2003). Es un es- cenario que habla de una crisis genera- lizada en torno al cuidado, de la vida y de las posibilidades para repensar el rol del Estado. La idea de menos Estado y más mercado se instauró en las políti- cas de salud nacional y locales desde la dictadura cívico-militar con apoyo de gobiernos progresistas posteriores y ha calado en la profundidad de nuestra so- ciedad. La búsqueda del rendimiento productivo en torno a metas y eviden- cias, debilita los vínculos afectivos y las acciones con territorios y organizacio- nes sociales en torno al cuidado. Esta idea de problematizar la pobreza (financiera, social, cultural, sanitaria, entre otras), y las consecuencias del modelo neoliberal en los cuerpos de personas y sociales finalmente, tiene una dimensión política importante en la construcción de los cuidados comuni- tarios en la Río, que se encarna en el quehacer de las organizaciones terri- toriales. Esto comienza a desplegarse más intensamente de manera pública en octubre del 2019 con la revuelta so- cial, con la conformación de la Asam- blea Territorial Juan Antonio Ríos que reúne a voces con vocación dirigencial que luego semillaron en múltiples for- mas organizativas en torno a la lucha contra la violencia de género y estatal, la ecología, la alimentación, la relación con el cuerpo y los modos de habitar el territorio, con la memoria y reivindi- cación de las vidas de vecinas y ve- cinos dentro de este contexto. Surge por ejemplo, el espacio recuperado “Trenza la Río”, de apropiación comu- nitaria, de apoderamiento y recupera- ción de un poder material y simbólico de lo que se busca expropiar, desde las bases del pensamiento neoliberal. Surge el Almacén Rosa Elena Morales, desde la pandemia haciendo frente a la inseguridad alimentaria y descubrien- do otras formas de pensar las eco- nomías domésticas y la provisión de bienes alimentarios desde la autoges- tión. Surge la colectiva de apoyo a la causa de Cindy Estrada, femicidio que involucra a agentes del estado; surge el comedor Maximiliano Rodríguez, a partir del asesinato del hijo de Carmen, pobladora de la Río que reúne a jóve- nes desprotegidos. En síntesis, todas las colectividades han ido poniendo en relevancia la necesidad de justicia y la desprotección de la vida jóvenes y familias, desde un reconocimiento del lugar en el que se vive.

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