Red por el agua. Adaptación al cambio climático y la sequía en Aconcagua: estado, desafíos y oportunidades

Adaptación al cambio climático y la sequía en Aconcagua: estado, desafíos y oportunidades 5 Desde el año 2010, y por más de una década, Chile central ha enfrentado un escenario sin prece- dentes de sequía y consecuente escasez hídrica (Bellisario & Janke, 2024; Garreaud et al., 2020; Muñoz et al., 2020), con severas repercusiones en la agricultura, la disponibilidad de agua para uso humano y los ecosistemas (Miranda et al., 2023; Smith-Ramírez et al., 2023). Este periodo, conocido como megasequía, se ha visto agravado por el creciente riesgo de desertificación, que se proyecta afectará principalmente el interior de la región de Valparaíso (Corporación Nacional Forestal [CONAF], 2022). Dentro de esta región, la cuenca del río Aconcagua, la más extensa y hogar de más de medio millón de personas, se encuentra entre las más vulnerables (Aldunce et al., 2024). Además de la sequía, enfrenta un marcado estrés hídrico preexistente debido al aumento sostenido en la deman- da de agua, tanto para consumo humano como para actividades productivas (Webb et al., 2021; Boisier et al., 2024), siendo una cuenca fundamental para el abastecimiento de agua en comunas del Gran Valparaíso (Álamos et al., 2021). Esta situación ha llevado a la emisión de 38 Decretos de Escasez Hídrica entre 2008 y 2023 (Dirección General de Aguas [DGA], 2024). La vulnerabilidad de la cuenca se ve aún más comprometida por el aumento en la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos, una tendencia que se espera continúe en los próximos años en Chile (Iturbide et al., 2021; Hodnebrog et al., 2022). Estos no son eventos aislados, sino que dicen relación con cambios profundos y duraderos que Chile está enfrentando tanto en sus patrones climáticos, asociados con el calentamiento global, como en las formas de uso del suelo y aprovechamiento del agua, y que permiten proyectar escenarios complejos para el futuro del país y de Aconcagua en particular (Álvarez-Garretón et al., 2023). Si bien esta situación ya es ampliamente reconocida y experimentada por quienes habitan y trabajan en la cuenca, y se acrecientan los llamados y experiencias a realizar prácticas de adaptación ante estas problemáticas (Aldunce et al., 2022; 2024), aún falta una mirada integral y sistémica sobre las causas de estos problemas, así como una discusión para avanzar hacia estrategias exitosas para hacerle frente, superar barreras actuales y potenciales, y aprovechar oportunidades. Es dentro de este contexto que desde hace dos años el proyecto “Cerrando la Brecha de Acceso al Agua” ha investigado de forma colaborativa con actores de la cuenca sobre los riesgos, adap- taciones y brechas que existen para hacer frente al cambio climático en la cuenca de Aconcagua y promover la seguridad hídrica. Se trata de una iniciativa interdisciplinaria, que une conocimientos y experiencias desde distintos campos científicos, así como de la práctica cotidiana y la política pública, y que es parte además de un esfuerzo mayor que se está llevando a cabo simultáneamente a nivel internacional en otras tres cuencas: Mendoza (Argentina), Los Sauces (Uruguay) y South Saskatchewan (Canadá). El propósito es analizar diversos territorios que enfrentan amenazas asociadas al cambio climático, las cuales se manifiestan de manera particular en cada caso y en contextos regulatorios variados. A partir de este análisis, se busca identificar buenas prácticas y generar recomendaciones que orienten acciones más efectivas para hacer frente a estas problemáticas. Se espera que este trabajo provea respuestas y estrategias para promover la seguridad hídrica para las personas, las actividades productivas, los ecosistemas y la infraestructura clave. Introducción 01

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=