Saludo Global. El escenario actual y perspectivas a futuro

90 Los océanos son un ejemplo de estos problemas. Se utilizan para la ac- tividad económica, la recreación y el sustento de personas en muchas naciones del mundo. Sin embargo, al no pertenecer a una sola nación, los océanos pue- den considerarse el “patrimonio común de la humanidad”, un recurso que no es propiedad de nadie pero que es utilizado por todos, y que eventualmente se dañará irremediablemente porque nadie se responsabilizará de protegerlo. Esta situación se puede convertir en una tragedia debido a la dependencia de todos los seres humanos de los océanos. Los océanos, que cubren aproximadamente el 70% de la superficie te- rrestre, desempeñan un papel vital en el medio ambiente y la actividad econó- mica en todo el mundo. Según la ONU ,“los océanos son un sistema altamente productivo que recicla continuamente productos químicos, nutrientes y agua a través del ciclo hidrológico, que impulsa el clima y el tiempo, y que regula la temperatura global actuando como un depósito de calor gigante”. Además, los océanos son la base de una amplia variedad de actividades industriales, comer- ciales y recreativas, como la pesca, el transporte marítimo y la navegación. Por último, las áreas marinas costeras habitables son importantes: en 2015, el 44% de la población mundial vivía a menos de 100 kilómetros de las costas del océa- no y cerca del 10% de la población mundial vive en zonas costeras que están a menos de 10 metros sobre el nivel del mar. Varios problemas afectan a los océanos. Diferentes tipos de contamina- ción llegan a los océanos desde muchas fuentes, incluidas las aguas residuales, los desagües agrícolas, los derrames de petróleo y la basura no biodegradable. El consumo insostenible de recursos marinos vivos es otro problema grave: en 2012, hasta el 13% de las pesquerías del mundo colapsó debido a la sobreexplo- tación comercial. Además, a través del dragado para crear puertos, vertederos de desechos, construcción y recreación las áreas costeras se han alterado y re- modelado significativamente para fines humanos. Los científicos han estimado que casi el 10-30% de los arrecifes de coral del mundo se han perdido de for- ma permanente; mientras que el 70% está amenazado con daños atribuibles simplemente a la destrucción física directa. La quema de combustibles fósiles aumenta la naturaleza ácida del océano y daña los ecosistemas, induciendo la degradación marina y de los corales. La tragedia de los bienes comunes ha llevado a una combinación de tra- tados de protección de los océanos. Los tratados principales son la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (firmado por Chile en 1997), el Acuerdo de las Naciones Unidas sobre Poblaciones de Peces (aprobado para firma el 2015 en Chile) y el Código de Conducta para la Pesca Responsable (instrumento de carácter voluntario, no obligatorio), así como algunas medi- das anticontaminación como el Convenio para la Prevención de la Contamina- ción Marina por el Vertido de Desechos y otras cuestiones (también conocido como el Convenio de Londres, esperando ser aprobado para su ratificación en

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