Saludo Global. El escenario actual y perspectivas a futuro
57 El caso de Chile y la región latinoamericana El desarrollo económico y social chileno de las últimas décadas es un proceso con avances, contrastes y carencias. Por un lado, el país ha alcanzado un respe- table nivel de ingreso por habitante cercano a 26 mil dólares anuales (2021) y ha conseguido en décadas recientes un grado apreciable de estabilidad macro- económica; además, es un miembro del selecto club de la OCDE . Por otro lado, Chile es un país de alta desigualdad económica y social, tendencia que se ha podido medir desde mediados del siglo XIX en que destaca la tenencia desigual de la tierra y recursos naturales valiosos, como oro, plata, salitre, cobre y otros, en general en manos de propietarios extranjeros ingleses o norteamericanos. Asimismo, el crecimiento económico depende fuertemente de la explotación de recursos naturales no renovables, de productos agroindustriales, forestales y marítimos. Desde mediados de la década de 1970 el país experimenta una per- sistente pérdida de importancia relativa del sector manufacturero, fenómeno conocido como desindustrialización. El gasto social financiado por el Estado en salud, educación, transporte público, pensiones, ciencia y tecnología, y protección al medio ambiente está restringido por un nivel de recaudación fiscal limitado por los ingresos tributa- rios que, como proporción del PIB (cerca de 20 por ciento), que es muy inferior al promedio de la OCDE , más cercano al 35 por ciento 14 . El gasto en salud por habitante en Chile es de USD 2.200 (2018) en pa- ridad de poder de compra, lo que representa cerca del 8 por ciento del PIB , lo que lo ubica entre los más altos de América Latina y el Caribe, después de Cuba, Argentina, Brasil y Uruguay. Por otra parte, Chile dispone de una amplia red de atención primaria que ha cumplido un importante rol en las distintas campañas públicas de vacunación desde hace décadas, y recientemente contra el Covid-19. La institucionalidad del sector de la salud se caracteriza por un sistema mixto, compuesto por un segmento de salud privada (Isapres) y otro segmen- to de salud pública (Fonasa). La adscripción a cada sistema depende, en gran medida, del nivel socioeconómico de los afiliados lo que tiende a replicar, en el sector salud, las desigualdades que se observan a nivel macrosocial, aunque Fonasa provee un rol nivelador en el acceso a servicios de salud a las clases medias y los sectores populares de menores rentas. Chile es una sociedad bastante segmentada con variados circuitos so- ciales que, por lo general, no se conectan entre sí y que viven en realidades económicas, sociales, territoriales y culturales, muy diferentes (Solimano, 2012, 2016a, 2016b, 2017). Las elites económicas y grupos de alta renta residen en 14 El gasto social en salud y en otros ítems también compite con un elevado gasto militar cercano a 5 mil millones de dólares anuales, superior a sus países vecinos (Argentina, Bolivia y Perú), según el Stockholm International Peace Research Institute, SIPRI 2022).
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