Saludo Global. El escenario actual y perspectivas a futuro

48 para buscar fórmulas y promesas de financiamiento 9 . Los presidentes del Brasil, Lula da Silva; de Francia, Jacques Chirac, y de Chile, Ricardo Lagos, acompa- ñados del secretario general de la ONU , Kofi Annan, deciden dar un paso más allá y en 2004 lanzan la iniciativa“Acción contra el Hambre y la Pobreza”. Este liderazgo compartido del llamado“Grupo-4”constituye un paso político crucial para la implementación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio adoptados en el 2000, y en particular para la salud global. En lugar de quedarse atrapada en la controversia sobre los instrumentos tradicionales de financiamiento externo, tales como la Ayuda Oficial al Desa- rrollo o el comercio internacional, esta iniciativa se inclina hacia una aproxi- mación flexible, se concentra en generar nuevas fuentes adicionales y apunta a implementar mecanismos de financiamiento que no requieran consenso de todos los actores multilaterales. Además, el mecanismo adoptado de gravar el transporte aéreo con una tasa mínima por pasaje abre de manera sensible la posibilidad de reducir los gases que emite el transporte aéreo y que inciden sobre el calentamiento global. Esta iniciativa sienta las bases para el apoyo político a la siguiente Confe- rencia de Naciones Unidas sobre Formas Innovadoras para el Financiamiento al Desarrollo, en París, en 2006, y establece nuevos estándares para la cooperación internacional al desarrollo, con un tema del que se venía hablando pero que no tenía influencia alguna en la comunidad internacional hasta ese momento (basta recordar el Informe Tobin sobre impuestos a las transacciones financie- ras que se discutió durante dos décadas 10 ), fundamentalmente por la presión de los grandes países desarrollados y las corporaciones internacionales. De allí surge el Fondo Mundial para la lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria (Fmsida) o simplemente Fondo Mundial, un ente público-privado multilateral con una importante y sostenida contribución de la Fundación Gates (que ya había impulsado GAVI , la alianza global para las vacunas), para financiar las necesidades de los países más vulnerables en el caso de las enfermedades a que se refiere su nombre. 9 De esta conferencia emana el Consenso de Monterrey, el que se convierte en el primer com- promiso adquirido de los países en materia de financiamiento al desarrollo y muestra el ca- mino a seguir para dejar las viejas prácticas que no permiten el buen aprovechamiento de los fondos de AOD. Entre los principales logros se encuentran: los países deben identificarse con los planes de desarrollo y hacerse cargo de su dirección; una prioridad importante es el establecimiento de asociaciones, en particular en apoyo de los más necesitados, y procurar que la AOD contribuya en la mayor medida posible a la reducción de la pobreza, y se insta a los países desarrollados que aún no lo hayan hecho a que adopten medidas concretas para dedicar el 0,7% de su producto interno bruto (PIB) como AOD para los países en desarrollo y destinar entre el 0,15% y el 0,20% de su PIB a los países menos adelantados. Además, se consideró la necesidad de movilizar recursos privados internos así como externos. 10 Propuesto por el economista de Princeton James Tobin en el año 1971, este tipo de impuesto recuperó la atención pública cuando, en los años 1990, propuso su aplicación el movimiento antiglobalización, en especial la ATTAC, y de nuevo en los años 2000 con motivo de la crisis económica de 2008.

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