Saludo Global. El escenario actual y perspectivas a futuro

336 publicar”. En un ecosistema digital que vive de quién tiene más tráfico, exis- te el riesgo de que “los editores busquen más clics en internet o más rating y aparecen una cura para tal cosa o un asteroide rozará la Tierra ; contenidos que juegan al límite”, explica Daniel Silva. Asediar al paciente 0 puede impactar concretamente en su vida privada y en su intimidad, así como en el derecho a su información de salud, en su empleo y en su inserción (o aislamiento) en su comunidad (Riquelme, 2021). Otro riesgo es la sobreinformación o la fatiga informativa. Como dice María Pastora Sandoval, de radio Meridional de Punta Arenas 96 ,“la gente, ese murmullo (de ponte la mascarilla) ya no lo escucha” 97 . Se reportó fatiga en las audiencias debido a la cobertura masiva y casi exclusiva de asuntos relaciona- dos con el coronavirus. O, dicho en otras palabras, la pandemia se tomó todas las secciones y facetas de la producción de contenidos y periodística: la infor- mación básica sobre las medidas de confinamiento, vacunación, tasas de con- tagio, de hospitalizaciones y de muertes; así como también el impacto directo o secundario en distintas dimensiones de las vidas de las comunidades, desde el desempleo o la crisis de cuidados hasta la educación a distancia o el impacto en la producción y consumo de cultura. Aprendizajes para comunicar sobre y para comunidades vulneradas/vulnerables La pandemia por Covid-19 ha sido especialmente devastadora en América La- tina en sentido sanitario, pero también en sus dimensiones sociales, económi- cas, culturales y políticas. En ese contexto, es necesario detenerse y preguntarse cómo se comunica cuando se trata de nombrar a personas en situación de vul- nerabilidad, ya sean protagonistas de las informaciones científicas, sanitarias, políticas o, bien, cuando se trata de definirlas como destinatarios de mensajes mediados. Respecto de cómo se comunica sobre estas poblaciones y/o colectivos, es indispensable reflexionar sobre cómo se construyen imaginarios acerca de ex- periencias como la pobreza, la migración precarizada, la población LGTBIQA + e, incluso, sobre sujetos en diversos estadios del ciclo de la vida considerados “no productivos” (como la niñez y la adolescencia o la vejez). Esta construc- ción, cuando se levanta sobre parámetros sin enfoque de derechos, aumenta las brechas de acceso, los estigmas, las tramas discriminatorias y los prejuicios institucionales, anclados en las subjetividades de la vida cotidiana. Es decir, el sexismo, el racismo y el clasismo, desde una perspectiva interseccional (Valdivia, 2022), contribuyen a que tanto en el barrio como en 96 https://meridionalradio.cl/. 97 Ceremonia“Reconocimiento a la comunicación…”, ISP e IMII, 4 de agosto de 2022.

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