Saludo Global. El escenario actual y perspectivas a futuro

322 reacción de la población hizo que en la práctica los procedimientos de segu- ridad existentes fueran absolutamente irrelevantes, toda vez que no estaban diseñados para hacer frente a un evento de este tipo (Kletz, 1998). ¿Qué consecuencias produjo este desastre en cuanto a daños? Ante todo, no hubo mortalidad humana directamente asociada al evento tóxico. Las lesiones más comunes fueron el cloracné provocado por la dioxina. La comuni- dad debió sacrificar a más de 80.000 aves y animales de corral para impedir que la dioxina penetrara en la cadena alimentaria. Finalmente, las publicaciones científicas hasta el año 2009 muestran incrementos en la tasa de incidencia de cáncer en la provincia (Bertazzi et al., 2001; Eskenazi et al., 2004). Ahora bien, ¿cuáles fueron sus efectos en cuanto a la salud global? Ade- lantábamos que, según los especialistas, el pánico colectivo e irrefrenable fue el componente más difícil de manejar, volviendo patente la necesidad de me- jorar los protocolos para el manejo comunicacional de emergencias y desas- tres. Como consecuencia de ello, el efecto globalizador más importante fue la respuesta de la Unión Europea, la que elaboró las Directivas de Seveso 75 , am- pliamente utilizadas en el mundo industrial. Estas normas, en especial la así llamada“Directiva III ”, tiene por finalidad que los países europeos identifiquen las zonas industriales potencialmente riesgosas y elaborar los procedimientos pertinentes para mitigar y evitar daños a personas y al medio ambiente. En síntesis, tienen por objetivo fijar un alto estándar de protección al interior de la Unión Europea. Hoy, dichas normas de seguridad tienen aplicación universal. Terremoto de Kobe El terremoto de Kobe (Japón) alcanzó una magnitud de 6,9 en la escala de magnitud de momento. Ocurrió el 17 de enero de 1995 en la parte sur de la prefectura de Hy ō go y tuvo una duración de 20 segundos. El foco de origen se encontraba a escasos 16 km por debajo de la superficie, en el extremo norte de la isla Awaji, a 20 km de distancia de la ciudad de Kobe, cuya población ascien- de a un millón y medio de habitantes. Por esta zona discurre la falla Nojima, responsable de causar este sismo (Kitamura et al., 1998). Se estima que, producto de este sismo, alrededor de 6.434 personas per- dieron la vida. Dado que Kobe era la ciudad más cercana al epicentro y a la fractura, fue la que sufrió las ondas de choque con mayor fuerza, registrando un máximo de XI grados en la escala de Mercalli. Ha sido el peor terremoto en Japón desde el gran terremoto de Kanto en 1923, que cobró 140.000 vidas ( UNCRD , 1995). 75 Ver: Original Seveso Directive 82/501/EEC; Directiva Seveso II 96/82/CE; Directiva Seveso III 2012/18/UE.

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