Saludo Global. El escenario actual y perspectivas a futuro

264 ciudadanía plena. Para ello es fundamental fijar horizonte en la protección del derecho de las personas en toda su diversidad a tomar decisiones libres, autónomas e informadas. La identidad, sexualidades, maternidad, y también la interrupción de un embarazo son dimensiones cuya autodeterminación debe estar protegida. Otro elemento obligado es que el género como eje de análisis debe es- tar en la corriente central de una nueva Constitución; desde allí es que deben garantizarse derechos. No se puede despatriarcalizar sin reconocer antes el pa- triarcado y sus consecuencias, y por ello llevar adelante cambios sociales sus- tantivos requiere transformaciones a la estructura desigual y subordinada de participación política de las mujeres, la que se articula con la falta de garantías en materia de DDSSRR . Se debe brindar protección frente a la violencia de género, incluida la violencia institucional o de Estado cuando se vulneran los DDSSRR . La salud pública y las garantías de acceso a servicios de calidad son parte clave en políti- cas que los protejan y posibiliten con equidad e igualdad, siempre en un marco mayor de comprensión de los significados de su ejercicio en la sociedad. Las constituciones son relevantes al establecer principios y acuerdos fundamentales para las sociedades, y aquellas revisadas en el marco de pro- cesos constituyentes participativos claramente muestran una evolución en el tiempo. Respecto de la forma en que se han ido recogiendo y abordando sus garantías, la que muestra los mayores grados de comprensión y constituye un ejemplo en este campo es la Constitución de Ciudad de México y un elemento básico es considerar que se otorgue rango superior a las leyes a los tratados internacionales en materia de derechos humanos. Quedan rondando otros temas como el tratamiento a la división de lo público y lo privado y lo comentado en relación con la familia; como señala Guzmán (2003),“la igualdad de género va mucho más allá de igualdad de opor- tunidades y exige la participación de las mujeres en procesos de transformación de las reglas básicas”(p. 48) , lo que me parece aplica bien a este momento de potencial escritura paritaria de la nueva Constitución chilena. Bareiro (2021) ha señalado que el feminismo ha tenido logros indudables en materia de con- cepción y reconocimiento de los derechos de las mujeres, pero también que la cuestión de la estructuración del Estado es un ámbito vital y no suficientemente discutido ni abordado. Especial trascendencia adquiere esa mirada para enten- der la relevancia de despatriarcalizar Constitución y Estado, haciendo posible el diseño de políticas públicas que sintonicen con los horizontes de igualdad sustantiva y plena ciudadanía. Como ya se ha mencionado, el primer territorio de ejercicio de la au- tonomía es el propio cuerpo; en 2017 la Constitución de Ciudad de México reconoció el derecho a decidir no ser madres. El 15 de marzo de 2022 la Con- vención Constitucional chilena, en la fase de escritura del texto constitucional

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=