Saludo Global. El escenario actual y perspectivas a futuro
256 hembra. A la par de ello, los cuerpos que vivencian estas funciones humanas han sido y siguen siendo cargados por la cultura, en la que el sistema de género opera en interacción con las estructuras e instituciones sociales, vía socializa- ción de rígidos atributos de género binarios y jerarquizados (Guzmán, 2003). Sexualidad y reproducción sin duda son aspectos que trascienden lo biológi- co, como hechos sociales y también políticos en la medida en que involucran decisiones; son asuntos que resultan cruciales en la vida de las personas para la concreción de sus proyectos individuales y colectivos. El feminismo, des- de sus distintos espacios, ha constatado las inequidades y las injusticias con que los procesos en torno a estos son experimentados por mujeres y hombres, identificando esta esfera como medular para el logro de igualdad de derechos (Seminario Prigepp Democracias, 2021). Desde allí se han ido levantando pro- gresivamente con mayor fuerza los DDSSRR dentro de los derechos humanos. Desde una perspectiva de Salud Global, las primeras referencias a los de- rechos reproductivos en instrumentos internacionales datan de fines de la déca- da de los 60 y principios de los 70, con la Conferencia Internacional de Derechos Humanos realizada en Teherán (1968) y la Conferencia Mundial de Población de Bucarest (1974). En esta fase de su evolución se entendían fundamentalmen- te como derechos de la pareja a decidir libre y responsablemente la oportuni- dad, número y espaciamiento de los hijos, estableciendo también garantías de información, educación y métodos para su realización. Fueron la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, Cairo (1994), y la Conferen- cia Mundial sobre la Mujer, Beijing (1995), las instancias en que las anteriores concepciones fueron superadas por un más claro entendimiento, moviéndose decididamente a una esfera más amplia, sexual y reproductiva, y a un conjunto más vasto e integral de garantías personales vinculadas a la libertad y autonomía sobre el cuerpo. Sin duda estos logros son una constatación de la acción política de las mujeres, siendo empujados por el feminismo desde organismos inter- nacionales y las organizaciones de mujeres y feministas desde la sociedad civil. Los DDSSRR , en tanto derechos humanos, son interdependientes con otros derechos, diríamos que se encuentran en un entramado que se nutre y a la vez permite el ejercicio de derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales. La autodeterminación, la autonomía, la vida y la salud, entre otros, son derechos fundamentales, y están en estrecha interconexión con las deci- siones libres e informadas sobre la sexualidad y reproducción que tienen lugar en el primer y más legítimo territorio propio: el cuerpo. Se trata de soberanías y libertades que deben estar reconocidas y protegidas por el Estado, paso fun- damental para desandar un orden patriarcal que se sigue imponiendo en estas esferas, con altos grados de discriminación, violencia y coerción sobre lo feme- nino y cualquier otra subalternidad. La mirada feminista ha aportado a entender de forma situada la comple- jidad y la interseccionalidad con que se viven las restricciones a los DDSSRR y
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=