Saludo Global. El escenario actual y perspectivas a futuro

226 ilegales, y por lo tanto hemos elaborado respuestas diferenciales. Por otro lado, y en particular respecto de las sustancias ilegales, hemos elaborado un conjunto de medidas comunes para los países bajo el supuesto de que todos comparten un mismo problema. Sin embargo, la evidencia nos demuestra que las distintas actividades asociadas a este fenómeno, es decir la producción, comercialización y consumo de drogas, generan a su vez diferentes tipos de problemas en los países, aun cuando la relación entre ellos presenta una gran preocupación a nivel global. El problema de las drogas, si bien es compartido por todos, tiene un alcance muy diferente en cada uno de los países. Esto último queda muy bien descrito en el Informe“El problema de las drogas en las Américas”, de la Organización de los Estados Americanos ( OEA ) del año 2013 ( CICAD , 2013. CICAD : Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas), en el cual se concluye que la diversidad es lo que mejor refleja la situación de drogas a nivel global como también en la región de las Américas.Y por lo tanto“el problema de las drogas debe ser abordado de ma- nera diferenciada y flexible entre nuestros países, en función de la forma como este los afecta en particular”. No caben dudas de que esa afirmación realizada hace casi una década sigue totalmente vigente el día de hoy. Hay dos grandes áreas de problemas que han sido identificados en los países, las cuales por cierto no son excluyentes y por lo tanto ambas pueden estar presentes en un país: por una parte, están las consecuencias asociadas a la salud y el bienestar social, y, por otra, los problemas relacionados con la se- guridad y gobernabilidad (incluyendo la delincuencia organizada transnacional y la corrupción). Estas dimensiones del fenómeno han sido abordadas en base a dos pre- misas principales: políticas sobre reducción de la oferta de drogas, y a partir de allí intentar controlar y limitar el acceso, y políticas respecto a la reducción de la demanda. Sin embargo, en general, el financiamiento de dichas políticas ha es- tado prioritariamente centrado en el control de la producción y distribución de sustancias ilícitas basado en el paradigma de la“guerra contra las drogas”, con un financiamiento limitado para las intervenciones que apuntan a las políticas sanitarias, incluyendo la investigación y la evaluación. A partir de lo anterior es que encontramos los mayores problemas y de- safíos para pensar un nuevo abordaje de las políticas de drogas. Como primer elemento, es necesario entender que, si bien hay problemas globales, las solu- ciones deben contener un gran componente local, no solo a nivel de los países, sino que también a nivel territorial al interior de estos. Esta es una decisión política que está respaldada adecuadamente por diversos informes. Un segundo tema tiene que ver con la necesidad de superar el modelo dominante de la“guerra contra las drogas”y avanzar hacia políticas centradas en los individuos (y no en las sustancias), las que en base a una buena colec- ción de evidencia científica nos guíen hacia intervenciones exitosas destinadas

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