Saludo Global. El escenario actual y perspectivas a futuro

198 Muchas de estas enfermedades tropicales de origen zoonótico se consi- deran insuficientemente combatidas ( neglected tropical diseases ), por lo que si- guen produciendo alta morbilidad y mortalidad en estos grupos de población. Estas incluyen: leishmaniasis, enfermedad de Chagas, cisticercosis, teniasis, rabia y brucelosis. Estas enfermedades afectan a casi 2 millones de habitantes en América Latina y, aunque su mortalidad no es tan alta, producen 56% de pérdida de años por enfermedad y su tratamiento afecta seriamente los fondos públicos de salud de los países involucrados. Las enfermedades transmitidas por agentes vectores son muy depen- dientes de los factores económicos y ambientales, incluyendo la globalización de los viajes, de los programas económicos, los planes de urbanización y los cambios climáticos que afectan a los países miembros de la OPS . La emergen- cia y reemergencia de enfermedades zoonóticas en los animales selváticos y domésticos, y en los humanos son fundamentalmente condicionadas por cam- bios antropogénicos en el ambiente y el aumento de contacto entre animales, personas y agentes vectores. La aplicación de la política de “Una Sola Salud” por la OPS le ha permitido a esta organización enfrentar de manera exitosa las enfermedades zoonóticas endémicas en muchos de los países miembros. Esta política incorpora varias líneas de acción, incluyendo: análisis y mapeo de la interacción de los actores de la interfaz; establecimiento de políticas nacio- nales multisectoriales y multidisciplinarias bajo la bandera “Una Sola Salud”; incremento y mejora de los mecanismos multisectoriales y multidisciplinarios utilizados a niveles de otras organizaciones internacionales, como la Internatio- nal Health Regulations ( IHR ), la International Food Safety Authorities Network (Infosan) y el Codex Alimentarius; utilización de las técnicas emergentes para desarrollar en esta área soluciones digitales, y la promoción de la investigación en la interfaz humano-animal-medio ambiente, que van a permitir anticipar y manejar de mejor manera las amenazas de futuras pandemias. La pandemia causada por el SARS -CoV-2 ha puesto en evidencia el enorme desafío que significa para la sociedad enfrentar agentes infecciosos nuevos. Sin embargo, lo ocurrido con el Covid-19 no es nuevo para nuestra sociedad, ya que hemos visto otras infecciones como el Síndrome Respirato- rio Agudo Severo ( SARS , por su sigla en inglés) en el 2003, la influenza H1N1 en el 2009, el Síndrome Respiratorio del Medio Este en el 2012, la influenza H7N9 en el 2013 y el Ébola en el África del Oeste en el 2014; todos agentes patógenos que han causado cuadros infecciosos con características de pan- demia. Aunque estos no han sido tan ampliamente diseminados como el Co- vid-19, fueron capaces de generar un tremendo costo social y económico a los países involucrados. El medio ambiente y la vida animal no domesticada también han sido un factor importante en la transmisión de enfermedades causadas por arbovirus, entre los que se encuentran la Encefalitis Equina del Este, la Encefalitis Equina

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=