Saludo Global. El escenario actual y perspectivas a futuro

185 la Medicina Social, la Psicología Comunitaria y de la Liberación latinoamerica- nas (Miranda Hiriart, 2018). Existe abundante y creciente evidencia respecto de la relación de los bien estudiados Determinantes Sociales de la Salud ( WHO , 2005) con distintos pro- blemas de salud mental (Compton & Shim, 2015). Siempre resulta difícil esta- blecer causalidades para problemas complejos, pero la acumulación de estudios cada vez más apoya que las condiciones socioeconómicas pueden acarrear tras- tornos de salud mental. A modo de ejemplo, una de las patologías más fre- cuentes y relevantes en este campo, la depresión, se ha asociado con pobreza, inequidad social, bajo apoyo social, malas condiciones de vivienda, condiciones de empleo con altos niveles de estrés laboral, experiencias adversas tempranas en la vida, y género (Alvarado & Burrone, 2018). Por otro lado, la Salud Global y la Salud Mental enfrentan importantes críticas desde perspectivas que consideran muchas de sus herramientas como neocolonialistas. Existe claramente una tensión entre las escalas“global”y“lo- cal”sobre las que el concepto de Salud Mental se construye. Es reconocido el aporte del desarrollo de la Salud Global, en conjunto con los avances en estudio de carga de enfermedad y medicina basada en la evidencia, a la noción de la Salud Mental como un problema, precisamente, global. Sin embargo, existe un vasto cuerpo de conocimiento, especialmente desde la antropología, que cues- tiona la imposición hegemónica del conocimiento psiquiátrico, en concreto de la institucionalidad de la Salud Mental Global, como un modelo que replica los estereotipos coloniales (Bemme & D’souza, 2014). En este sentido, resulta decidor que el término Salud Mental Global (“Global Mental Health”) haya sido acuñado desde países de altos recursos a comienzos de siglo, llamando la atención sobre la necesidad de desarrollar he- rramientas a nivel global en el tratamiento de enfermedades mentales en países de menores recursos (Prince et al., 2007), y todo esto liderado principalmente por investigadores y psiquiatras. Tal vez por las razones expuestas, y sin duda por otras, ambos concep- tos (Salud Mental y Salud Global) han evolucionado desde enfoques más bien biomédicos hacia aproximaciones desde varias disciplinas, incluyendo la An- tropología y la Sociología (Rowson et al., 2012; White & Sashidharan, 2014). La incorporación de indicadores relacionados con la Salud Mental y el bienestar subjetivo dentro de las mediciones que hacen los organismos multilaterales sobre el desarrollo social y económico (como ha sido el caso de la OCDE ) son ejemplo paradigmático de esta evolución. El campo de la acción En la actualidad, nos encontramos frente un gran desarrollo de acciones inclui- das en lo que se llama el campo de la Salud Mental Global. Pero, como se ha

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