Saludo Global. El escenario actual y perspectivas a futuro

184 Ed Diener (Diener, 2000). El bienestar subjetivo está compuesto por tres elementos: la afectividad positiva, la afectividad negativa y la satisfacción vital. Los dos primeros son componentes que pertenecen al plano de la vida emocional y tienen un sentido parcialmente inverso, mientras que el tercero corresponde al ámbito cognitivo y es una evaluación del estado actual de la vida. Este paradigma ha recibido una creciente atención en el campo de la investigación en salud mental en las últimas dos décadas y ha sido la base para el desarrollo del indicador de bienestar que utiliza la OCDE . LA SALUDMENTAL COMO INTELIGENCIA SOCIO-EMOCIONAL . Este paradigma nace como crítica al estudio de la inteligencia como una función puramente cognitiva y busca ampliar el concepto de inteligencia como la capacidad para actuar apropiadamente frente a las otras personas y al medio donde vive. Bajo esta idea, se pone el énfasis en los procesos emocionales como base para el logro de buenas relaciones consigo mismo, con otras personas y con las organizaciones e instituciones sociales. Estos desarrollos pertenecen a las últimas décadas y han incorporado el conocimiento prove- niente de las neurociencias. Dos autores destacados en el desarrollo de este paradigma son H. Gardner y D. Goleman (Gardner, 1983; Goleman, 1995). LA SALUD MENTAL COMO PROCESO DE MADURACIÓN . Este para- digma plantea la necesidad de ver la vida como un proceso con diferentes estadios, crisis y cambios. Su gran aporte es destacar que los criterios que se utilicen para definir la salud o la enfermedad mental deben adecuarse a cada etapa del ciclo vital. Autores destacados en esta perspectiva son Jean Piaget, considerado el padre de la epistemología genética y quien desarrolló importantes conceptualizaciones respecto a las fases de pensamiento in- fantil (Piaget & Inhelder, 1969), y Erik Erikson, quien ha realizado una sis- tematización comprehensiva que incluye toda la vida a través de diferentes culturas (Erikson, 1950). LA SALUD MENTAL COMO DESARROLLO DE LA RESILIENCIA . El concepto de resiliencia surgió como crítica al de “factores de riesgo” y se refiere a la capacidad para salir airoso y fortalecido desde las experiencias y situaciones adversas (Kotliarenco et al., 1997). Se trata de uno de los pa- radigmas recientes en este campo, que busca lograr una perspectiva dia- léctica, integral y multidimensional de la persona en su contexto, a lo largo de su ciclo de vida (Grotberg, 2001). Aunque el concepto es muy atractivo y prometedor, aún se encuentra en desarrollo y su aplicación requiere más estudios empíricos (Davydov et al., 2010). Como se esbozó, existen corrientes críticas, principalmente a la psiquiatría de corte más asilar, que desautorizan la noción de Salud Mental o la utilizan para subrayar su vínculo con los aspectos sociales de la salud, llevando el concepto a su vertiente más sociopolítica. Entre estas corrientes destacan la Antipsiquiatría,

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