Saludo Global. El escenario actual y perspectivas a futuro

112 medio ambiente, que pueden ser las políticas públicas con incentivos perver- sos, sistemas de gobernanza o la inexistencia de esta, las amenazas construidas por la sociedad, las desigualdades económicas, entre otras. Todas las anteriores pueden actuar de forma independiente o sinérgica ( IPBES 2019). El cambio climático ha sido señalado como el factor de mayor impacto sobre la biodiversidad en las próximas décadas. Junto con el aumento de tem- peratura y cambios en las precipitaciones, se provocan fenómenos químicos y biológicos que actúan de forma sinérgica, creando condiciones inestables y adversas para las especies y ecosistemas, evidenciando cambios en los patro- nes migratorios y composición de comunidades biológicas (Arneth et al., 2020), así como en la estructura y funcionamiento de diversos ecosistemas terrestres y acuáticos (Walther et al., 2002; Brooker et al., 2007, citado por Koleff et al., 2019). Por otra parte, los modelos climáticos han sido perfeccionados con más y mejores datos, evidenciando la influencia humana sobre los océanos, criósfera y biósfera (Eyring et al., 2021). Efectos acumulativos dejan cifras desalentadoras: 1 millón de especies están severamente amenazadas o en fase de extinción, correspondiente al 25% de los grupos estudiados, que corresponden a vertebrados, invertebrados y plantas terrestres de ecosistemas acuáticos continentales y marinos ( IPBES 2019). La pérdida de humedales ha sido tres veces más acelerada que la de bos- ques terrestres, tanto es así que al 2000 solo se conservaba el 13% de la super- ficie que existía en 1700 ( IPBES 2019). Junto con el cambio climático, las causas de pérdida son la sobreexplotación de bosques y pesquerías, especies invasoras, aumento de contaminantes en el agua, aire y suelo (Pauly et al., 2005; Farjalla et al., 2018; Koleff et al., 2019). Lo anterior junto con la acidificación de los océanos y la pérdida de corales son procesos sin precedentes ( IPCC 2019). En el caso de Chile, las reducciones de caudales no solo se explican por la megasequía que aqueja al país y en particular la zona central (Garreaud et al., 2017), sino que también por el incremento en la extracción de agua, alteraciones antrópicas en las cuencas, zonas costeras y urba- nas (Pauchard & Barbosa, 2013; Habit et al., 2019; Aguayo et al., 2021). De acuerdo con Koleff et al. (2019), se omiten en ocasiones las singula- ridades propias de cada región en cuanto a procesos ecológicos y biodiversi- dad, cuya respuesta varía entre las diversas regiones del mundo, determinada por procesos evolutivos específicos. En la Figura 1 se representa el porcentaje de pérdida de la superficie terrestre, y con esto se perdería más del 20% de especies de vertebrados. Este ejercicio se llevó a cabo bajo cuatro escenarios climáticos a nivel global ( RCP 8.5; RCP 6.0; RCP 4.5; RCP 2.6), que estiman cli- ma y cambio de uso de suelo (modelos conservadores). Todos estos escenarios parten de supuestos socioeconómicos diferentes de acuerdo al autor, con mi- tigación para emisiones de gases de efecto invernadero y sin ella. El escenario menos optimista es el RCP 8.5.

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