Salud Global. Los riesgos para Chile y América Latina

SALUD GLOBAL – LOS RIESGOS PARA CHILE Y AMERICA LATINA 43 han sido parte de la voluntad política de las naciones para mejorar la salud materna, las que también quedan reflejadas en los ODS (OMS, n.d.-a). Es así como se han incorporado estrategias para el control de enfermedades como la malaria y el VIH/SIDA, al igual que con los problemas de salud mental que son cada vez más comunes en el embarazo (Evans, Heron, Francomb, Oke, & Golding, 2001). Indistintamente el motivo, el acceso al sistema sanitario y las consultas prenatales deben brindar la oportunidad de adquirir herramientas en el autocuidado y promover modos de vida sanos que resulten en mejoras de la calidad de vida de la mujer embarazada. Importante es considerar la calidad de los datos, sobre todo en países que registran una alta mortalidad materna. Es necesario estandarizar la clasificación de las causas de muerte, ya que las diferencias generadas entre países podrían variar considerablemente las intervenciones. A nivel global, solo el 51% de los países cuenta con alguna fuente de información sobre las causas de muerte materna (Naciones Unidas, n.d.), los países desarrollados recogen esta información principalmente en el registro civil, mientras que los países en desarrollo utilizan otras fuentes, muchas de ellas no formales (Naciones Unidas, 2008). La información varía ampliamente según la región, ya que mientras en América Latina más del 90% de los países cuenta con datos representativos a nivel nacional, menos del 20% lo hace en el África subsahariana (Naciones Unidas, n.d.). La ausencia de estadísticas homogéneas y de calidad también constituye un obstáculo. En algunos países el suicidio es registrado como muerte materna, el cual podría ocurrir en el contexto de un embarazo no deseado, la imposibilidad de acceder al aborto o la depresión postparto o psicosis (OMS, 2005b). Situación similar ocurre con las defunciones por VIH, ya que la mujer podría morir con el VIH durante el embarazo o morir de VIH, dado lo anterior las causas de mortalidad materna debidas a VIH, podrían estar subestimadas (Say et al., 2014).