Juventudes. Miradas sobre adultocentrismo, género y masculinidades [volumen 3]

Nome callo, nomeaguanto: experiencias desdeel activismo sexopolítico juvenil · 85 distintos tipos de comprensión o tensión respecto a las denuncias y el correlatodeprotestade las jóvenes. En el caso de los liceos mixtos y los liceos para hombres el inicio de los colectivos de activismo sexopolítico res- pondió más bien a masculinidades reflexivas o identi- dades autodefinidas como queer alentadas por las de- mandas ymovilizaciones nacionales ymundiales contra la violencia homofóbica y las cifras de femicidio. Enestos liceos los colectivosdeactivismo sexopolítico sedesple- garonenuna lucha contra lahomofobiade los discursos yaccionesde laspersonas adultasdel liceoydealgunos compañeros. Desde los discursos juveniles que fui escuchando y pro- cesando durantemi investigación comprendí que la cé- lula originaria del activismo sexopolítico fue en cualquier caso una experiencia vital estremecedora, atravesada inicialmente en silencio, atada a una biografía de exclu- siónquefuecirculandoenlapalabraconfidenteenpasi- llos liceanos, en recreos o en clases hasta la constitución de los colectivos donde la experiencia se volvió social y política como la consigna de las feministas de los años 1970 en el norte del mundo: “lo personal es político” (Pu- leo, 2005). Nome callo, nome aguanto devela enprimer lugar asu- mir el pasado y proyectar un futuro subjetivo y colectivo otro, un nuevo tiempo y, para ello, las personas jóvenes organizaron una lucha política que dio sentido y estruc- turaalcolectivo. Fueunaluchaquecontuvounprograma específicode formación, de autoformación, condeman- das al liceo, con una búsqueda de justicia que desde la visibilidad de las denuncias implicó, además, hacer una gestión con las personas adultas para facilitar espacios de formación en feminismo y educación sexual integral para la comunidad educativa y, principalmente para las personas jóvenes. No me callo, no me aguanto repre- senta la conciencia lúcida atravesada por la rabia de las personas jóvenes frente a las violencias de género en el espacioescolar; en rigor, estaexpresiónes unaparáfrasis de un perfil de facebook habilitado por un colectivo de “Nome callo, no me aguanto deve- la en primer lugar asumir el pasado y proyectar un futuro subjetivo y colectivo otro, un nuevo tiempo y, para ello, las personas jóvenes organizaron una lucha política que dio sentido y estructura al colectivo”

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=