Juventudes. Miradas sobre adultocentrismo, género y masculinidades [volumen 3]

“Desdemenor”. Unamiradahacia las juventudes “delictivas” enSantiagodeChile · 45 2017 a 2018 realicé una etnografía con niños, niñas y jóvenes de uno de los CREAD —Centro de Reparación Especializada de Administración Directa— de Santiago, en la cual estuve alrededor de un año acompañando el diario vivir al interior de las casas del Centro. A partir de allí fui constatando algunas cuestiones que considero importante poner en evidencia: el nivel de vulnerabilidad en el cual crecen, conviven y sociabilizan los niños, niñas y jóvenes, tal nivel se configura desde el abandono, el maltrato y la explotación hasta el abuso sexual; así también, el policonsumo de drogas, la deserción escolar y los diagnósticos de saludmental deellos y ellas y sus familias. Abarcamos un sinfín de problemáticas sociales, consumo problemáti- co, deserciónescolar, violencia intrafamiliar, abandono…abuso, yúltima- menteestán llegandoharto jóvenesdesaludmental queson lamayoría esos casos. Pero semezclan las problemáticas, nohayningunoque sea del ámbito sexual, de saludmental, del ámbito educacional, sino que se van mezclando, el que tiene salud mental tiene infracción, el que tie- ne infracción tiene deserción escolar y así un sinfín de problemáticas quenosproblematizanel proceso (EducadoradeTratoDirecto3, CERAD, Santiago2018). Aellose lesuma lasobre institucionalizaciónpresenteensusvidas, loque llamoel “do- ble objeto de intervención”: en primer lugar, por encontrarse en la condición de niñez, que despliega lo que el adultocentrismo reconoce como una relación asimétrica de dominación y/omandato, bajo la cual niñeces y juventudes, pierden capacidad de ac- ciónyagencia frentealmundoadulto. Estehecho, essumamente relevantede tener en consideraciónporque les sustraede sucapacidad comunicativa, emocional y dehabi- tar, aminorando las vivencias de las niñeces y juventudes. Les hablo a las tías, pero nome entienden, o sea yo siempre les explico mi vida pero como que a ellos lesmolesta, como que les hablo y nome escuchan y ay no sé para mí fue doloroso en un principio, los primero cinco meses, pero hora los últimos meses como que me da lo mismo, porque una misma se va a hacer daño, estoy logrando que lo que me digannomeafecte. (Niña, Santiago2018). El segundo proceso de objetivación (que completa lo que llamo el doble objeto de in- tervención), seproduce a raíz de la sobre intervención institucional productode la con- dición de vulneración. Tal condición les termina por sustraer sus vivencias/biografías para posicionarles desde su perfil interventivo, bajo el cual se comprende, se trata y se regula. La relevancia ahora será el perfil que tenga y la complejidad de ello, haciendo

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