Juventudes. Miradas sobre adultocentrismo, género y masculinidades [volumen 3]

36 · Capítulouno: Tensiones y dispositivos del adultocentrismo Revolución y sus causas, desde la obediencia. Desde una narrativa patriarcal y adulto- céntrica, las y los ciudadanos agrupados en un todo indistinto en la condición de pue- blo, deben ser servidores fieles a la Revolución —y no al revés— por tanto, se termina potenciando una ciudadanía pasiva. Dentro del discurso de la política, la condición éti- ca-ideológicaeselmecanismode regulaciónmoral de laexpresiónciudadanay lapo- sibilidad de la sustantividad de este ejercicio está en la propia Revolución y en aquellos héroes que han sido sacrificados a lo largo de la historia, que tiene en su base el mito institucionalizadodeAbrahamque obedece la Ley suprema. La desobediencia es cas- tigada y ello se instituye como forma de funcionamientoheredadodesde las narrativas míticas fundacionales deoccidente. Esta narrativa tiene una connotación de virilidad masculina, valiente y heroica, sacrifi- cada, capaz del más supremo martirologio. Su dinamización en torno a escenarios de lucha y hostilidad enemiga colocan a lamuerte como una sombra permanente detrás deesos héroes; unamuerteque se venera, unamuertequees unméritoenel discurso de lapolítica. Estoesalgoqueestáen la formaciónnacional cubana, ensus leyendasymitos, sinem- bargo, el discurso de la política lo toma y lo convierte en dogma, en núcleo de sus ex- pectativas en torno al revolucionario y olvida que además de ello, otros elementos son quizásmásmediatizadores de la cubanidad. Todo lo anterior, al mismo tiempo, proyecta una ciudadanía pasiva, servidora (soldados), homogénea (pueblo revolucionario), invisibilizada, tradicional, organizada a partir de un Estado verticalmente constituido, que protege socialmente: Abraham obedeciendo la Ley y perpetuandoel poder. Entonces, quiénes son loshéroes verdaderos yquiénes son los ciudadanos enesedis- curso de la política. En general esos héroes viriles, capaces de dar su vida, aluden a fi- gurasmuertas de lahistoria, del pasadodel país y sus luchas por la independencia (con excepcióndeFidel queesel héroevivo), aquellosquesehanentregadopor la indepen- dencia y por protegernos de los enemigos; los soldados, sin embargo, son los vivos, el puebloservidor y sacrificado. Esparaellas yellosquese trazan laspolíticas socialesque protegen, garantizan la igualdad, eliminan las vulneraciones históricas; ellas y ellos son losquenecesitan laproteccióndeesosgrandeshéroesmártires. Laciudadaníaheroica funciona dentro de la política de la Revolución, comomodelo y expectativa, comome- canismode regulación y control simbólico. El discurso de la política tiene puntos de conexión con los elementos estables de la identidad nacional. En primer lugar, se configura también en una narrativa patriarcal donde la Revoluciónes el macho (héroe) queprotege, pero también controla. Ella existe en esa tensión interna entre los arquetipos fundantes: anima y animus están implícitos en su propia condición, una revolución que busca proteger y cuidar de losmás vulne-

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