Juventudes. Miradas sobre adultocentrismo, género y masculinidades [volumen 3]

34 · Capítulouno: Tensiones y dispositivos del adultocentrismo Por otra parte, al ser compartidos, los IS deben ser reproducidos por las y los diferentes actores, pero también por las múltiples instancias sociales, en específico aquellas que ejercen la dominación simbólica en una sociedad. Sin embargo, en un determinado contextocoexistendiferentes ISquepugnanpor instituirse, detrásde locual se identifi- ca finalmenteuna lucha de poder entremodelos simbólicos explicativos de la realidad. Por tanto, esto significaquenohay enCubaunúnico ISde ciudadanía. La ciudadanía enCuba: contenidos simbólicos El discurso de la política Las evidencias encontradas señalan, en primer lugar, que la base histórica, cultural, so- bre la cual se van a expresar los contenidos simbólicos de los IS de ciudadanía en las tres fuentesanalizadas, vaaencontrar supesomayoritarioen loselementos identitarios que crean una cohesión a partir de la pertenencia al país. Esto es así por las caracterís- ticas deesta identidadnacional, sucarácter regulador estable y cohesionador a lo largo de laexistenciade lanacionalidad. Esta identidadvaaconcentrar sunúcleodinamizador, enprimer lugar, enel orgullode la pertenencianacional, un fuerte sentimientodeunidad, la fuerzamovilizadorade las re- laciones interpersonales, el goceplacenteroquedeello sederiva, y la solidaridadcomo valor ético regulador. Es decir, cualquier forma de ciudadanía en Cuba va a mostrar, en primer lugar, unamoral país, unaunidadentresushabitantes, uncultoaunmododeser centrado en las relaciones interpersonales, cercano, alegre y extrovertido fundamen- talmente, el disfrute sensorial con las y los otros, y el cuidadobasadoen la solidaridad. Al mismo tiempo, la historia nacional ha ido conformando una cubanidadmarcada por la resistencia ante cualquier poder que busque someterla —enemigos—, para ello ha tejido a lo largo de su historia una alta autoestima nacional que funciona comomeca- nismodefensivode resistencia y adaptaciónalmismo tiempo, dondeel humor y espe- cíficamenteel choteo 8 , constituyeel elemento identitarioquedinamizaesta resistencia. Por tanto, todoellodetermina los alcances posibles a las formas deexpresiónde la ciu- dadanía: estas se van a expresar desde ese núcleo: con las y los otros, en la solidaridad y la vida buena que permita el goce, en resistencia ante cualquier forma de autoridad mediadaenloesencial porel choteo, quefinalmenteesunmododenotomarencuen- ta, deslegitimar la autoridad, peronode transformarla. Estos elementos, los más estables de la identidad nacional, son favorables a una ciu- dadanía comunitaria. Sin embargo, al mismo tiempo, esto convive con una estructura 8. “El choteoesuna formaderelaciónqueconsideramos típicamentecubana. (…)Alaparqueunode losgran- des padecimientos del cubano, laburla crónicaha sidounade sus grandes defensas (…) el choteo surgeen toda situación en que el espíritu criollo se ve amargado por una autoridad falsa o poco flexible”. (Mañach, 1928, p. 48, 57, 64, 75).

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