Juventudes. Miradas sobre adultocentrismo, género y masculinidades [volumen 3]
“Cuándoentrai’ aesemundo”. Consumodealcohol ymarihuanaen varones jóvenes · 179 Siguientepregunta. ¿Cómopodemos relacionarnosentrevaronessinviolencia?Enten- damosque laviolenciaseexpresadedistintasmaneras,muchasvecesdesapercibidas. Enreiteradasveceshemosejercidoviolenciasiendovarones,muchasveceshaciaotras personas, pero tambiénvariasveceshacianuestropropiocuerpoa travésdel consumo. ¿Cómo nos podemos relacionar sin que haya alguna sustancia de por medio? ¿Cómo podemos ayudar a un amigo que podría tener problemas con su consumo? Un primer paso puede ser pedir ayuda, pero no siempre es tan fácil como suena. Decir que tene- mosunproblemaes complicado, requierevalentía. Si vemosqueuna sustancia seestá haciendo cotidianaennuestra vidao ladeotrapersona y nos está trayendoproblemas, cambiemos esa cotidianidad, tenemos el poder de hacerlo. Busquemos panoramas que no incluyan el consumir ni los espacios donde solemos hacerlo. Dile a tu círculo quenoestás consumiendo, queno teofrezcanoqueno lohaganal frente tuyo. ¿Qué nos impide demostrarnos cariño entre varones? ¿Por qué nos es más fácil abra- zarnos después deuna copa? Existenmuchas trabas parademostrarnos quenos que- remos, es nuestra tarea identificarlas, desmantelarlas y crear nuevas formas para apo- yarnos. Tenemos en nuestras manos más recursos que la violencia y quizás hay más cosas quenos unencomo varones de sectores populares que cosas quenos separan. Con esto no busco demonizar el consumo de nadie, para cada quién es su propio pro- ceso. Busco poder expresar preguntas y reflexiones. Enmi caso he visto varios amigos tristescon frío refugiarseenel calordeunapipa. Hevistocómoa faltadebesossinceros, hemos besado indiscriminadamente cualquier botella. Tambiénme he visto sin herra- mientas para afrontar esto, con el tiempo he aprendido a decirle a mis amigos que los quiero, a abrazarlos, a apoyarlos. Es nuestro deber cuestionarnos lo que nos han ense- ñado respectoa loquees ser hombre. Pero es nuestro deber también escucharnos. Gracias a todos quienes me confiaron sus experiencias y sentires. Para todos quienes alguna vez han encontrado refugio en distintas sustancias, hay esperanza entre tanta dificultad, pero todos necesitamos de vez en cuando un hombro donde llorar. No estamos solos. No nos debe avergonzar la preocupación por nosotros mismos o por los nuestros. Como dijo Pablito 49 : “Tengo un corazóngigante y nonecesitopercocet”. Referencias Azócar, M., Bruna, M., Gutiérrez, F., & Velasco, N. (2015). ¿Se reproduce la segregación ur- banade laRegiónMetropolitanaanivel comunal?Unanálisiseducacional y territorial de la comunadePuenteAlto. RevistaCIS, 12 (19), 101-130. 49. PabloChill-e, artistaurbano chilenoen sucanción “My blood”.
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