Juventudes. Miradas sobre adultocentrismo, género y masculinidades [volumen 3]

Abriendo relatos juveniles sobreel trabajo y laeducación · 155 Existe una tendencia a referirse a sus logros como sucesos inesperados. Dentro de sus proyectospersonales, laboralesoeducacionales, teníanplenoconocimientodequesus objetivos estaban condicionados muchas veces por factores externos y que su propia voluntad no sería suficiente para alcanzarlos. Esta distinción hacia la forma en que las mujeres relataron sus historias no supone una incertidumbre acerca de su futuro, sino que refleja una particular comprensión sobre el presente, que se escapa de los discur- sos deéxitoquepropone y exigeel neoliberalismopara rendir. El género, por tanto, restituye la diferenciación entre las trayectorias entre hombres y mujeres, en tantoser hombreysermujer, en losespaciosquehabitany transitan. Es im- portantedestacar las singularidades, pero tambiéndefinir lasdistincionespara interve- nir y comprender las variadas combinaciones de trayectorias que sepuedenencontrar (Corica&Otero, 2018). Piedras en las trayectorias En Chile, se ha hablado mucho respecto del incentivo para el ingreso a carreras téc- nicas, porque Chile y el mundo necesita técnicos para el desarrollo productivo. Los Centros de Formación Técnica (CFT) y los Institutos Profesionales (IP), que componen la Educación Superior Técnico-Profesional (ESTP), son las instituciones que entregan este tipo de formación, por lo que el incentivo es que las y los jóvenes puedan estudiar carreras más cortas que en una Universidad y así puedan salir prontamente al mundo del trabajo. Sin embargo, en la actualidad tal argumentación escondería un clasismo educativo y social sobre el sistema ESTP y una sobrevaloraciónde laUniversidad como institución concentradora del conocimiento y de mayor prestigio social respecto a la formaciónprofesional. Ahorabien, las trayectoriasde lasy los jóvenesparticipantesdeesta investigacióncoin- cidieronen lapresenciadechoquesentresus aspiraciones y lasexpectativas adultas, o mejor dicho los deseos adultos, sobre su futuroeducativo. Teníamos el orientador, o el director, una vez les pedimos quenos traje- ran Universidades, porque nos llevaban CFT, Institutos y Fuerzas Arma- das, como para lo que podíamos hacer después, y una vez les pedimos universidades y nos dijeron “pero si ustedes son mano de obra”, o sea, ¿por qué les vamos a traer algoendondeustedes no vana llegar? (Mu- jer, 24años, Administración). Unade las profesoras dijo: si quieren estudiar gastronomía y salen con lo que tienen acá, se van a cagar de hambre, tienen que seguir estudiando, de preferencia en