Juventudes. Miradas sobre adultocentrismo, género y masculinidades [volumen 3]

La socialización familiar en la construcciónde sexualidadde varones · 127 Entonces, ¿qué podemos interpretar de lo expresado por estos jóvenes sobre la influencia de sus entornos familiares en como practican y conciben su vida sexual? Tanto labajapresenciade las figuras adultas como suconsecuenciaenel pocoacom- pañamiento sexual por parte del mundo adulto hacia la vida sexual juvenil se explica en parte, por un factor de clase que tiene relación con el orden económico que ofrece trabajos que ocupan los/as adultos/as en estas familias maipucinas. En otras palabras, el mundo familiar adulto carece de tiempo suficiente para acompañar a los jóvenes. Lo laboral, a su vez, regula los ritmos y condiciones básicas en que se organiza la vida sexual anivel social y, por lo tanto, tambiéndeestos jóvenesysus familias (Weeks, 1998). En este caso las formas de acompañamiento o crianza en torno a la sexualidad que puedengestionar elmundoadulto conel joven. Las formas de abordar la sexualidad juvenil en varones, por parte de las generaciones adultas, sematerializanenprácticas y consejos. Enprimer lugar, tienenuncarácter pre- ventivo, lo cual extiende una idea que entiende de la inexperiencia sexual de los jó- venes como una incapacidad de abordar sus propias experiencias. Lo anterior ha sido interpretadocomounagestiónsexual desdeelmundoadulto, quienesseatribuyenesa potestad porque establecen que los jóvenes no serían capaces de realizar esto por sí mismo, debidoasu inmadurezypor noser adultos (Duarte, 2018). Enesesentidoesque el mundo adulto determina deberes sexuales juveniles para delimitar lo adecuado y lo peligrosode sus prácticas y concepciones. Apesar dedar cuentadenivelesdecontrol ygestiónde la sexualidad, estadifiereypri- vilegia a los varones en contraste con la sexualidad juvenil femenina que se encuentra más reprimida por parte del mundo familiar. En ese sentido es que se reproducen los roles de género dentro de la familia en varios sentidos, donde uno de estos es lamayor permisividad para la actividad sexual masculina-juvenil una de sus expresiones. Otro ejemplo constatado es la proximidad y confianza hacia las figuras femeninas por parte de los jóvenes. Conellasse les facilitacomunicar ydialogar sobre lavidasexual. Encon- traste las figurasmasculinas representan las expectativas de los hombres, que seplas- man en una heterosexualidad como norma y una presión por demostrar una actividad sexual. En ese sentido, uno de los mayores conflictos en la sexualidad masculina y los entornos familiares sigue siendo las orientaciones noheterosexuales. Una sexualidad de varones y con acompañamiento del mundo adulto familiar Unaspecto inicial quees necesario relevar para comprender ladistancia y soledadcon quees vivida la vida sexual juvenil por partedeestos jóvenes en relacióncon sus fami-

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