Historia de la parasitología chilena

109 Revista Parasitología Latinoamericana - Historia de la Parasitología Chilena Capítulo 4 Apt conformaron un grupo de excepción. Tampoco puedo dejar demencionar a Rosita Ávila, una jovencita secretaria que luchaba descifrando la letra del Dr. Apt; a José Sandoval, un técnico de laboratorio que expresaba su malestar contra las óperas que traspasaban los muros del laboratorio de la Dra. Clara Retamal compitiendo en decibeles con una buena cumbia y la paz se hacía cuando ambos silenciaban sus respectivas radios. Completan el elenco, Patricio Sandoval hijo del anterior, Patricio que se desempeña en labores de estafeta y Elisa Insunza, del Laboratorio de Microscopía. Junto conmigo, en calidad de becada, también estaba la Dra. Marisa Torres Hidalgo. Acogiéndome a las restricciones ya comentadas, que me impiden explayarmemás allá de lo razonable, limitaré la redacción demis recuerdos. Werner Apt Baruch Poseedor de una inteligencia de nivel superior y de una infatigable capacidad de trabajoque lepermitepersistir en lasmateriashastaconseguir losobjetivos finales, el Dr. Apt es, sin lugar a duda, un prócer de la investigación médica chilena y latinoamericana. No existe publicación mundial sobre la enfermedad de Chagas donde no aparezca citado el Dr. Apt Baruch. Cada cierto tiempo, surgen algunas personas que consiguen cambiar el destino de sus compatriotas y ese fue el caso de los médicos Juan Noé Crevani y Amador Neghme Rodríguez para el caso de la Malaria yWerner Apt Baruch con relación a la enfermedad de Chagas. El Dr. Apt nació en 1937 en Ámsterdam, hoy Países Bajos. El mismo me contó lo que pasaré a relatarles. Estando su madre con él en sus brazos, una mujer se le acercó con el propósito de alertarla sobre la presencia de los nazis y dada su calidad de judía, hacia urgente que semarchara de la ciudad. Es así como la familia Apt Baruch emprende la huida, consiguiendo embarcarse en un transatlántico italiano con destino a América. En ese trayecto comió toda la pasta de su vida y, por ende, bajo esa premisa se negaba terminantemente a volver a probarla, lo que solía convertirse en materia de tertulias e incomprensión. No tengo dudas que la familia Apt Baruch pasó por grandes penurias económicas ya que el uso que el Dr. Apt aún hace de los blocks de notas lo evidencia. El no deja espacio libre de escritura, lo que incluye losmárgenes, a los que le da un uso vertical. En el bolsillo superior de su cotona blanca porta una colección de bolígrafos de varios colores y con ellos va señalando, como quien marca un destino en un mapa, el camino que debe seguir Rosita, su secretaria, para la correcta transcripción de sus anotaciones. Este hecho, de seguro imperceptible para la mayoría, nunca pasó inadvertido para mí porque mi familia también llegó en calidad de inmigrante desde el viejo continente. Eran tiempos de recursos escasos y los niños eran enseñados a no desperdiciarlos escribiendo dos letras por hoja. RecuerdoaRosita, ensus inicios, portando lasnotasdel Dr.Apte intentando conseguir una traducción de lo escrito en esa hoja de papel y donde lamayoría

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