Libro blanco del audiovisual comunitario en Chile

142 Chiara Sáez y Jorge Avilés es importante que la audiencia tenga una visión crítica de la información que consume. Desde este punto surgieron varias opiniones entre los y las representantes. En específico, uno comentó que integrar a la comunidad en procesos participativos y estimular la proliferación de relatos que surjan desde las personas es una práctica por medio de la cual se puede incidir en el propio contexto: “Cuando vemos al dirigente hablar, o al vecino que habita en los barrios, logramos generar, desde la ética, que la comunicación sea incidente. Se rompe esta lógica de que las comunidades son sujetos pasivos de la comunicación. Promover este tipo de ejercicios es central para los medios comunitarios y entendemos que hay una responsabilidad de articular espacios de incidencia que fomenten un buen vivir entre nuestras colectividades […] No obstante, rea- lizar estas prácticas es difícil porque se necesita de una metodología participativa que permita a la ciudadanía expresarse. Son procesos complejos y de largo aliento”. (Representante i, región Metropolitana iii). “Me hace sentido la presentación de Concha: la histo- ria es una cosa y los relatos son otra, lo interesante es cómo estos dos conceptos se encuentran en una lucha permanente o en conflicto. A veces, esta tensión no es notoria pero en algún momento estalla y aquí en Chile tenemos el ejemplo del estallido social, en el cual el relato hegemónico se quiebra y aparece el relato del oprimido. Esos son los relatos que nos interesan y los que, como medios de comunicación comunitarios, de- bemos dar a conocer. Creo que no debemos cuestionar en profundidad si somos objetivos o no, lo importante es expresar que planteamos estos relatos a partir del

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