Libro blanco del audiovisual comunitario en Chile

138 Chiara Sáez y Jorge Avilés comunitarias intervienen en la construcción de sus con- tenidos con el propósito de entregar un punto de vista, por lo tanto, los canales comunitarios no necesariamente se distinguen por mejores índices de veracidad en com- paración con otras tipologías televisivas o industrias audiovisuales. El hecho de grabar un evento significativo para una colectividad, sea religioso, cultural, cívico o social, es una intervención que fomenta un sentido o lectura, que puede ser construido subjetivamente, pero en general lo es de manera intersubjetiva; es decir, entre varios integrantes del canal. De lo anterior surgieron varias opiniones. Para una de las representantes del canal de O’Higgins la pregunta toca un aspecto profundo del trabajo audiovisual co- munitario, pero respecto del cual no han existido las instancias suficientes de intercambio y puesta en común: “Estas imágenes nos hacen pensar sobre nosotros mis- mos o desde nuestras narrativas. ¿Cómo nos hacemos cargo de lo que estamos diciendo? A veces también las manipulamos en función de lo que nosotros creemos. Además, a nivel de Asociación, nunca hemos tenido una discusión interna sobre nuestras líneas editoriales y creo que a través del tiempo esto también ha sido un problema. Si hoy alguien nos pregunta cuál es nuestra estética, no existe, pero esto es peligroso porque nos enfrentamos a un Estado que no nos mira con buenos ojos [...] Es un tema complejo porque es un continuo esfuerzo por intervenir los contenidos de la menor forma posible en función de nuestras propias creencias. Creo que la gente tiene que decir lo que desee sin que nosotros intervengamos en sus discursos”.

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