Libro blanco del audiovisual comunitario en Chile
132 Chiara Sáez y Jorge Avilés la comunidad y las audiencias. No obstante, cuando la comunidad crea, decide o propone sus contenidos y nosotros facilitamos el quehacer técnico, los criterios estéticos o saberes profesionales, se construye televisión comunitaria”. (Representante i, región de La Araucanía). Enseñanza n°3: Cómo producimos los relatos comunitarios Esta sesión y la siguiente fueron conducidas por Con- cha Mateos, quien inició el taller señalando que tanto la televisión como el cine comunitario crean o refuerzan un sentimiento de pertenencia entre los integrantes de una comunidad, lo cual constituye un elemento significativo al momento de tomar directrices o decisiones colectivas: “Ser parte del grupo de trabajo, ser parte del mundo del que se habla, ser parte de lo que cuentan las historias, ser parte de lo que representa. Entonces, esto permite orientar el trabajo en muchas direcciones”. En esta línea, la especialista señaló que el quehacer de la televisión comunitaria es diferente a otras actividades: tanto la creatividad como el trabajo se entremezclan y se transforman en una actividad cotidiana. Para Mateos, de la misma forma en que los seres humanos aprendemos a hablar, sea por acumulación o repetición, las personas comprenden e integran el lenguaje audiovisual. “El lenguaje es algo tan extremadamente complejo que es una maravilla que aprendiéramos sin instrucciones. Piénsenlo bien, aprendimos solos porque tenemos unos cerebros que recogieron información por muchos días y cada vez que escuchábamos una palabra nueva la com-
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