Libro blanco del audiovisual comunitario en Chile

131 Aprendizaje y formación ... del proyecto comunicacional de forma independiente y descentralizada, mientras que el grupo motor o central de la organización acompaña a los integrantes de las vecindades o comunidades en la articulación de sus producciones mediante equipos de trabajo que colaboran coordinando y facilitando recursos. Lo relevante es que cada barrio decide sus formas de organización, los con- tenidos de sus programas y las formas en que se abordan dichos contenidos, siendo el canal comunitario una de la vías de difusión y masificación de estas producciones. En palabras del Zareceansky, que ha sido participante activo de este proyecto: “Todo responde a esta lógica estratégica que parte por mapear a los actores, con el propósito de articular y promover que las personas y organizaciones participen. Desde el trabajo colectivo, los diferentes actores que se articulan, comunican, que están dentro o fuera de la organización, participan de la preparación de los contenidos, deciden qué incluir o cuáles son los temas más urgentes a tratar; es lo que se discute un poco en instancias como la que tuvimos en esta sesión”. Al terminar la sesión, los asistentes resaltaron la importancia de contar con metodologías participativas que permitan dinamizar a las comunidades, así también que se traduzcan en productos audiovisuales en que las comunidades se sientan representadas, se observen en ellas de forma íntima y genuina y tengan salida por diversos canales de información. “Cuando nos situamos como medios de comunicación que crea contenido a partir de la comunidad, en el fondo, nos situamos en un espacio externo. Un espacio entre

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