Libro blanco del audiovisual comunitario en Chile

126 Chiara Sáez y Jorge Avilés cuenta del potencial de sus comunidades, al permitirles hablar por sí mismas: “Nosotros llevamos bastante tiempo ref lexionando sobre estos temas como canales comunitarios de la Provincia de Talagante y hemos logrado llegar a algunos consensos. Por ejemplo, nuestro relato como medio de comunicación integra la identidad de la comunidad en la que estamos insertos y nos preocupamos de que la estética, los elementos de producción audiovisual, sean atractivos. Pero también entendemos que hay un proceso de apropiación social del medio que tiene que ver con la capacidad que tienen los medios de comunicación populares de generar procesos en que la comunidad pueda expresarse. Esto lo hemos hecho en las Escuelas de Comunicación Popular que desarrollamos en la provincia y en donde se imparten instancias de capacitación y producción. Quizás ese ejercicio no es tan evidente en el resultado final de nuestras producciones y persiste esa característica de la precariedad, pero sí tienen el objetivo de que la comunidad se pueda expresar […] A veces nos sorprendemos gratamente con los procesos de formación, porque observamos que hay muchas capacidades dentro de la comunidad de crear nuevos relatos audiovisuales y miradas sobre el entorno. Creo que esto es sumamente significativo en la medida que estas instancias sean participativas, reflexivas y elaboren contenidos, y esto muestra cómo nos vemos y vinculamos con nuestro entorno. Siento que la gente tiene muchas ganas de decir cosas pero no sabe por dónde partir, por lo tanto, estos procesos formativos son importantes para que la gente aprenda a expresarse y generar una narrativa” (Representante i, región Metropolitana iii). En esta línea, otro representante de la región Me- tropolitana sostuvo que esta discusión se relaciona con

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